La velocidad máxima, siguiendo el acuerdo de las tres grandes marcas Premium alemanas, se limita a 250 km/h. Atento al humor reinante en Europa, el renovado impulsor se preocupa también por el medio ambiente y resulta un 26 por ciento más económico: tanto el Sedan como el Wagon logran recorrer, aproximadamente, 100 km con menos de 10 litros de combustible.
Los clientes pueden elegir entre una caja de 6 velocidades, o una “S-Tronic” de 7 velocidades con transmisión dual (automática y manual). El DSG puede ser operado en modo manual o automático. La transmisión S-Tronic se complementa con el Drive Select de Audi, que permite al conductor seleccionar entre los modos de confort, auto o dynamic. Estas alternativas afectan los cambios de velocidad, la respuesta del motor y la sensibilidad en la conducción. La tracción total responde a los lineamientos de todo Quattro de Audi.
Por último, entre los cambios mecánicos se encuentra un diferencial trasero controlado por una serie de sensores y una gestión electrónica con unan capacidad de reacción inferior a los 100 milisegundos.
En el exterior la casa de los anillos apela a modificaciones sutiles, además de la altura reducida en 20 mm respecto al A4 común, cuenta con llantas de 19 pulgadas, escapes, paragolpes y retrovisores modificados; el interior tiene un tinte deportivo (butacas especiales) y detalles propios de su sangre azul: audio Bang & Olufsen, cámara de TV para asistir en el estacionamiento y el MMI interface.
Audi comenzará a entregar sus nuevos modelos S en marzo del año que viene. La nueva formación de S4 no incluye el modelo convertible, ya que un nuevo A5 cabrio será develado en breve.