URUGUAY RECICLARA NEUMATICOS PARA CONSTRUIR RUTAS

En los países más desarrollados la preocupación por los temas ecológicos no se reduce sólo a la emisión de los gases contaminantes que provocan los motores de combustión interna. Se trabaja fuertemente de manera integral y desde todas las industrias involucradas. Por ejemplo, no sólo los fabricantes de autos intentan construir motores que reduzcan la cantidad de CO2 liberado al medio ambiente sino que los fabricantes de neumáticos también trabajan para construir gomas que ofrezcan menor resistencia al rodamiento, lo que se traduce en menor esfuerzo para mover el auto, ergo, menos consumo.

Ahora… ¿qué hacemos con neumáticos que ya cumplieron su vida útil?, se preguntaron hace un tiempo en países como Inglaterra y España. Son elementos que tardan más de 400 años en degradarse y entonces buscaron la forma de volverlos útiles. Y la encontraron. Primero en Inglaterra y después en España, donde es ley desde el año 2007, los neumáticos pasaron a formar parte del asfalto con el que se construyen los caminos. En España, desde que se aprobó la ley, por ejemplo, el Gobierno decidió que las carreteras públicas que adjudique deberán construirse utilizando polvo de neumáticos viejos en el asfalto. Este polvo de caucho, unido al betún, hace que las carreteras sean menos ruidosas, más resistentes a las rodaduras y filtren mejor el agua. Esta decisión permitió terminar en un par de años con los centenares de miles de neumáticos que se acumulaban en los vertederos.

En Argentina todavía no hay novedades al respecto, pero nuestro vecino Uruguay se transformará en breve en el primer país de América Latina en reciclar neumáticos para la construcción de carreteras. Una inversión de 1.5 millones de dólares de tres empresarios uruguayos permitirá iniciar el reciclaje de neumáticos viejos con una línea de producción china, "algo ecológico, bueno para la salud y que no puede esperar", aseguró Jorge García, director de Funsa, fabricante de neumáticos. El proyecto fue declarado de Interés Nacional por el gobierno uruguayo y es apoyado por la Cancillería de ese país y los Ministerios de Salud y Transportes.

García firmó hoy el contrato de compra del equipamiento por 600 mil dólares con Jingdong Co Ltd, segunda del sector en China que reconvierte 40 mil toneladas anuales de neumáticos en materia prima (80 por ciento) y productos como asfaltos (20 por ciento).

“El 60 por ciento de los neumáticos desechados (actualmente sin destino y que incluso se entierran en lugares como Flores o Treinta y Tres, en el Uruguay) se transformará en caucho molido, el 30 por ciento en mallas de acero recuperable y el 10 por ciento en tela prensada en bloques para energía en hornos”, dice la comunicación oficial.

"En Uruguay, el precio del asfalto para infraestructuras viarias e instalaciones podrá reducirse el 30 por ciento y más adelante podremos avanzar hacia otros productos con añadido de maquinaria", añadió el director de Funsa. Se estima el ahorro de unos 50 millones de dólares al ritmo anual de construcción de rutas.

El embajador uruguayo expresó su satisfacción por asistir a una firma "que sólo tiene aspectos positivos para la sociedad, el medioambiente y la salud".