La tercera generación de la Carnival se estrenó en 2016 y la gran apuesta de Kia pasó por traer la versión de 11 asientos para poder ser homologada como vehículo comercial y así evitar ciertos impuestos que encarecerían el modelo.
Con tres años sobre el lomo y una buena performance de ventas, llegó la versión actualizada.
Los cambios son casi imperceptibles en el exterior. La manera más fácil de identificarla es a través de las nuevas llantas (tiene algunos detalles oscurecidos) y poniendo la lupa sobre la trompa, que como no podía ser de otra manera recibió algunos retoques en la parrilla, antinieblas y toma de aire.
Kia ofrece la Carnival en tres versiones de equipamiento con una dotación de serie completa que contempla seis airbags, isofix y controles de tracción y estabilidad.
Esta versión (Premium con techo) suma llantas de 18”, climatizador, acceso y arranque sin llave, espejo fotocromático y sensores de estacionamiento delanteros y traseros como lo más destacado. Y atentos al detalle: esta versión, a diferencia de la Full, sí cuenta con portones laterales eléctricos.
Por el lado del baúl, dos medidas diferentes dependiendo de la cantidad de pasajeros: escuetos 33 litros si los asientos están en toda su gloria o 359 con sólo tres hileras. Para destacar la cantidad y -profundidad- de los portaobjetos, ideal para poner todos los accesorios que llevemos encima.
Lo que también cambió es el auxilio temporal, que ya no lo porta sino que lleva en sus entrañas un mejorable kit de reparación.
Con 3,06 metros entre ejes la Carnival es verdaderamente un living para la familia. El espacio es superador y la posibilidad de configurar el interior, también.
Los que viajen en las plazas delanteras dispondrán de dos butacones amplios y cómodos y el conductor contará con regulaciones eléctrica de butaca y de volante (manuales) con lo cual podrá encontrar la posición de manejo predilecta. Atrás todo depende de cuánta gente viaje.
Nuestra recomendación es que si son todos adultos, se limiten a ser 6 ya que las butacas centrales son algo más pequeñas (también la tercera hilera) y cuentan con cinturón ventral. Además, de no usarse, se pueden plegar para dejar un corredor central e incluso ofrecerse como mesita apoyavasos.
Como sea, son tantas las posibilidades de reclinar, deslizar y retirar, que seguramente encuentres la más apta para tus necesidades.
Ni bien uno ingresa al habitáculo de Carnival se lleva una gran impresión que gratamente se ve devuelta ni bien uno hace foco en los materiales y encastres, todos ellos de muy buena calidad.
Por el lado de la multimedia, una de las grandes novedades. Se subsana una de las mayores críticas al modelo de 2016 que era la pequeña pantalla de 4,5” y se reemplaza por una de 8” con conexiones android auto y carPlay que se aggiorna a lo que ofrece la media hoy en día.
No hay novedades bajo el capot y esas son buenas noticias porque el CRDI de 2,2 litros turbodiesel es un bloque que nos encanta por su empuje y consumo.
Donde sí hay estreno es en la transmisión, que suma dos marchas más al igual que sus primas Sorento y Sportage. Esto redunda naturalmente en una mayor eficiencia dado que a velocidades constantes la caja (tradicional, con convertidor de par) busca bajar el giro del motor para mejorar el consumo.
Con esta nueva motopropulsión, la Carnival alcanza los cien kilómetros en 11,5 segundos y tiene consumos buenos de 7,4 a 100 km/h (con esa cifra tiene más de 1.000 km de autonomía por su caudaloso tanque de 80 litros), 9 a 130 y en el ciclo urbano tiene promedios de 12 kilómetros dependiendo de la cantidad de gente a bordo y del peso del pie derecho del conductor.
En pocas palabras, una dupla muy buena, eficiente y que acompaña con creces en el día a día.
Por su porte y robustez, manejar la Carnival es toda una experiencia ya que es diferente a todo. Son más de cinco metros (5,11) que requieren un cuidado extra a la hora de maniobrar, momento en el que agradecemos los sensores delanteros y traseros de estacionamiento y la dirección de muy buen radio de giro y gran desmultiplicación para ofrecer confort y seguridad a discreción.
El esquema trasero independiente ayuda a copiar las irregularidades de nuestros caminos y hace que solo estemos más atentos a bocacalles y cunetas profundas por sus voladizos.
Cuando sale a la ruta su andar es muy bueno y aplomado, en parte gracias a sus más de 3 metros entre ejes que le dan estabilidad. A eso se le suman los controles activos de seguridad que verifican que la Carnival nunca pierda la línea.
Quizas el mayor perjuicio de este monovolumen es ubicarlo en la ciudad o en los estacionamientos ya que por su porte cuesta encontrarle lugar en esos espacios.
Kia aprovecha un nicho del mercado donde está prácticamente sola sin competencia directa. Podría mencionarse el Hyundai H1 como rival por la misma cantidad de plazas aunque transita otro camino. Mercedes-Benz cuenta con la Vito, pero entran “sólo” ocho asientos.
+ Modularidad
+ Calidad
+ Motorización
– Auxilio temporal
– Butacas centrales
– Sin opción naftera o manual
Es la nueva versión deportiva de la pick up full size. Reemplaza a la TRX…
El modelo totalmente eléctrico y el que posee motores de combustión tienen cambios para el…
El modelo de la marca italiana sumó una versión híbrida enchufable que ofrece 800 caballos…
Stellantis anunció la fabricación de la segunda generación del SUV del segmento B en la…
El mercado de vehículos registró 14.857 unidades adquiridas con financiación. El 66,4% fue para compra…
La marca entregó las primeras dos unidades del camión eléctrico para larga distancia, que será…