Prueba Haval H2 | La del medio

Hace un año y medio que Haval anda por nuestras calles. La marca, que es hermana política de Great Wall se especializa en SUVs, y al momento de su lanzamiento, fueron categóricos: “queremos fabricar los mejores productos del mundo” (leer aquí).

Con la Haval H2 la marca pone en un segmento reñido como es el de los B crossover un producto refinado, con buenos consumos y muy poco para envidiarle a sus competidores regionales.

Estética

Como todo lo nuevo llama la atención. La Haval H2 tiene líneas redondeadas que no son para el aplauso pero que provocaron que más de uno se de vuelta a mirar de qué vehículo se trataba. Dueño de voladizos compactos, un portón bien resuelto y una línea de cintura por demás elevada, aprueba en la categoría look.

Adentro su arquitectura es correcta y tiene algunos detalles de jerarquía, pero cuando vamos a lo particular nos encontramos con sectores y componentes mejorables. En general, apenas por encima de lo que ofrece el Mercosur.

Esta Haval H2 Luxury se ubica por encima de la Confort y tiene una dotación muy interesante tanto de confort como de seguridad: por el lado de la seguridad destacamos los seis airbags y el control de estabilidad, que es de serie en toda la gama.

Por el lado del confort, techo solar, llantas de 18”, control de velocidad crucero, tapizados de cuero, climatizador bizona y cámara de retroceso como lo más destacado. En dotación, por encima de varias de la competencia.

Habitabilidad

Con 2,56, y pese a que en los papeles la cifra no sea elocuente, el espacio atrás es muy bueno. Como suele ser costumbre la plaza central es algo más rígida y menos anatómica ya que oficia de apoyabrazos, pero el lugar para las piernas es importante. Además, hay tres apoyacabezas (tipo coma) y tres cinturones inerciales con lo cual todos viajarán de manera segura y “atados” como corresponde.

El que maneje lo ahora en una butaca de cuero y muy mullida con regulaciones eléctricas. que se suma a un volante -algo grande- con doble regulación lo que permite adoptar una excelente posición de manejo.

No nos gustó mucho la central multimedia de 8”, despojada de conexiones modernas y con una interfaz antigüa y poco funcional. Punto a mejorar.

Sí nos gustó la cámara ubicada en el espejo derecho que permite tener una visual de lo que sucede a la altura de la llanta, ideal para evitar pegarle al cordón o en situaciones que lo ameritem, como a la hora de estacionar.

Por el lado del baúl, 330 litros que se encuentran a medio camino de lo que ofrece el segmento. Podría ser mayor pero cumple. La mala noticia es que bajo el piso de carga nos encontramos con un auxilio de tipo temporal.

Motor

Bajo el capot se esconde un 1.5 turbo de 141 CV que de “abajo” empuja bien, con registros lógicos (esperábamos un poco más) y mejores consumos: a 100 km/h no pasa los 7 y en ciudad se mueve en torno a los 8,5 litros “cada cien” lo cual habla maravillas del downsizing.

Se trata de un motor que goza de elasticidad por la turbina, que lo puede proyectar de 80 a 120 en 9 segundos y alcanzar los cien kilómetros en 11,6 segundos.

La caja es una automática de seis velocidades que tiene un funcionamiento correcto y no manifiesta excesivos patinamientos en el trajín diario. Cuenta con opción secuencial desde el selector, pero no tiene levas al volante.

En pocas palabras, un bloque eficiente de consumos buenos y rendimiento aceptable.

Comportamiento dinámico/off road

Con el Haval H2, estamos ante un vehículo de tracción delantera que no ofrece ningún tipo de asistencia de bloqueos pero incorpora tres modos de manejo que en realidad afectan más a la entrega de potencia y con un horizonte de eficiencia.

Pero vale la pena destacar que el esquema trasero es independiente con lo cual su comportamiento y confort van a verse mejorados notablemente a diferencia de la gran mayoría del segmento que cuenta con barra de torsión en el eje trasero.

En ciudad no tiene inconvenientes ante cunetas o bocacalles pronunciadas, con voladizos acotados que ayudan a no rozar la zona inferior. Las llantas de 18 no le juegan a favor, aunque el talón de 55 (pisada 235) ayuda a mitigar su generoso tamaño. Un mix ideal.

En ruta su funcionamiento es franco, con un centro de gravedad elevado que puede hacerlo algo rolador. De todos modos, el ESP estará atento ante cualquier situación extrema que difícilmente ocurra si lo llevamos de manera lógica. Su insonorización es muy buena y eso contribuye a la calidad de vida a bordo.

Por último, a la hora de frenarlo, casi 45 metros para el cien-cero hablan de un poder que podría ser mejor ya que está por encima del promedio del segmento.

Precios y rivales

Estamos en una época en que el valor del dólar no ayuda para nada a los vehículos importados. Las marcas chinas no son la excepción ya que la gran mayoría tiene una lista de precios oficial en esa moneda.

Por eso las cosas se pusieron cuesta arriba para estos modelos, máxime teniendo en cuenta que la H2 compite en una de las franjas más calientes del mercado con jugadores históricos como Ford EcoSport, Honda HR-V, Nissan Kicks, Peugeot 2008 y los recientes Volkswagen T-Cross y Citroen C4 Cactus.

Con el valor de esa moneda algo elevado y siendo una marca prácticamente debutante, el H2 deberá ser más competitivo a fuerza de un precio menor o un equipamiento y virtudes mayores.

Así las cosas, su relación precio/producto puede terminar jugándole en contra a la hora de elegir tu próximo auto.

+ Consumos
+ Filas traseras
+ ESP de serie

– Gama acotada
– Frenada
– Baúl