SIGUEN LAS NEGOCIACIONES ANTE EL TRIBUNAL PARA LA CREACION DE LA “NUEVA GM”

El presidente y consejero delegado de General Motors (GM), Fritz Henderson, solicitó al juez Robert Gerber del Tribunal de Quiebras de Nueva York que apruebe la rápida venta de los activos rentables de la "Vieja GM" a la "Nueva GM", en lo que sería el paso más crucial para el resurgimiento del fabricante de automóviles.

En el segundo día de audiencia ante la corte, directivos de la automotriz argumentaron que de aprobarse esa operación, la compañía podrá vender sus mejores activos, incluidos Chevrolet y Cadillac, bajo el artículo 363 del código de quiebras a una "Nueva GM". A su vez, el Tesoro entregaría u$s60.000 millones en financiamiento a la automotriz, incluidos u$s50.000 millones que le darían al Estado una participación del 60% en la compañía.

El plan también establece que los acreedores de GM eliminarán los u$s27.000 millones de deuda del fabricante a cambio del 10% de las acciones de la "Nueva GM", cifra que podría aumentar un 15% en el futuro. En tanto, los activos no rentables, que incluyen las marcas Pontiac, Saturn, Hummer y Saab, serán liquidadas.

Henderson señaló (el primer día de audiencia) que el fabricante será liquidado el próximo 10 de julio si no se aprueba la venta de activos a la "Nueva GM". En efecto, en medio de estas negociaciones, tanto la firma como un funcionario del Tesoro de EE.UU. reconocieron que la única opción viable es la venta de sus principales activos a la "Nueva GM".

La contracara está en los acreedores. En efecto, los abogados de éstos cuestionaron y continúan cuestionando el plan desarrollado por GM, pero Henderson dijo en repetidas ocasiones que la quiebra y la venta de activos rentables a la "Nueva GM" es la única opción.

En la segunda jornada de audiencia, abogados de un grupo de tenedores de bonos disidentes se dirigieron al asesor en reestructuraciones de GM Bill Repko, del banco de inversión Evercore, y a Harry Wilson, un alto miembro del grupo de trabajo del sector automotor designado por el Gobierno de Barack Obama.

Los juristas les consultaron si GM podría realizar una reorganización tradicional en lugar de una venta apurada de sus activos a la "Nueva GM". No obstante, y una vez más la respuesta fue: “venta de activos”. "Hubo un diálogo constante para pensar en nuestras opciones", comentó Wilson, al describir cómo el Gobierno concluyó que una venta era el "único camino viable para la compañía".
El 10 de julio –todo este proceso- debería llegar a buen puerto.