MEJOR CONDUCTOR, MENOR RIESGO

Por Claudio Capace

Sábado a las ocho mil trescientas. Definitivamente el día comienza muy temprano en las instalaciones que BMW Argentina dispone en Tortuguitas. Después del desayuno de rigor y las presentaciones oficiales, Carlos “Tim” Pairetti (piloto profesional e instructor de la marca) indica los primeros conceptos teóricos en el “aula magna”. Primera sorpresa de los asistentes: antes que pasara al quinto slide el grupo de “educandos” ya estaba en el sector contiguo (decirle pista sería un poco presuntuoso…) para poner en práctica lo que indicaban los libros quince minutos antes. Primer punto a favor: nada de peroratas interminables plagadas de gráficos.

Allí radica una de las virtudes fundamentales del MINI Driver Training: la mayoría del tiempo el curso se desarrolla en el asfalto caliente, corroborando cada indicación del pizarrón en el escenario real. Ensayo y error. Prueba y práctica. Y si es arriba de un MINI Cooper S mucho mejor.

El eje del programa en el que concursamos se basa en conceptos muy claros y sencillos: conocer las reacciones que genera el conductor frente al volante (siempre será el primer responsable) y educar los reflejos. ¿El objetivo? Condicionar el instinto natural para sobrellevar con éxito maniobras imprevistas o de alto riesgo. Para la marca alemana el principio es casi filosófico: se pueden fabricar vehículos cada vez más seguros pero también es importante capacitar a los conductores para que aprovechen toda la tecnología aplicada, y aplicarla.

Pairetti en todo momento deja en claro que no se trata de un curso de pilotos de competición: no es la intención formar pilotos profesionales; el interés de la marca es formar conductores más seguros y aprender a resolver maniobras extremas que se corresponden a situaciones de riesgo urbano.

Los ejercicios se suceden casi naturalmente: frenado con y sin ABS (link Glosario), maniobras evasivas en velocidad (link Videos), slalom, acción del ESP (link Glosario)… el poder de aceleración de los MINI hace todo más fácil y divertido: es un modelo predestinado para buscar los límites.

Las maniobras se repiten hasta asimilar el concepto y lograr que la reacción instintiva surja naturalmente; alcanzar el punto que cada conductor tenga pleno dominio sobre la secuencia desde el inicio hasta el final. En el Driver Training cada ejercicio dinámico busca determinar la causa y el efecto de un determinado comportamiento y trabajar hasta controlar la técnica.

El diploma final, más allá del acto simbólico, tiene un valor agregado: todos incorporan conceptos y enseñanzas útiles para aplicar en el escenario diario, donde la seguridad es mucho más que un valor tangencial y pone en juego vidas propias y ajenas. Una materia que muchos conductores que circulan por las calles se la llevan pendiente y agudiza aún más la emergencia vial en la que está inmersa la Argentina.

TRES DECADAS FORMANDO CONDUCTORES 

BMW dicta el primer curso intensivo de conducción en 1977, su instructor fue Rauno Aaltonen reconocido piloto internacional de rallyes. Fue la primera marca en capacitar profesionalmente a sus clientes. 

Hoy las clínicas BMW Driver Training se disponen en todo el mundo: Australia, Bélgica, Brasil, Japón, Malasia, Suiza, Singapur, EE.UU., Emiratos Árabes y Sudáfrica, además de Laponia y Canadá donde funcionan centros destinados exclusivamente a la conducción sobre hielo y nieve. Sólo en Alemania cada año participan alrededor de 15.000 conductores en más de 1.000 eventos. Desde 1977 el total alcanza a 200 mil alumnos.

El parque automotor se compone de más de 250 automóviles y 100 motocicletas, cantidad necesaria para dictar más de 40 tipos de cursos diferentes (23 de BMW, cuatro de MINI y 17 cursos para motocicletas) a cargo de un centenar de instructores profesionales. 

En Suecia y Austria se dictan cursos específicos para reducir el consumo de combustible y alcanzar una conducción más eficiente. Por otra parte, en circuitos como Nürburgring (Alemania), Salzburgring (Austria), Zandvoort (Holanda) o Mugello (Italia) se desarrollan programas especializados en manejo deportivo. 
En Argentina Driver Training se inició en el año 2002, y hasta el momento más de 4.000 personas tomaron parte de los distintos cursos