¿MÁS PROBLEMAS PARA TOYOTA?

En un comienzo de año que parece estar signado por los recalls automovilísticos, Toyota no deja de estar en el centro de la escena. Después de haber sufrido pérdidas millonarias por el recall de ocho modelos (e incluso de haber cesado la venta de esos autos), la marca japonesa vuelve a estar en el centro de la tormenta mientras aguarda saber si una investigación de la Agencia de Seguridad Vial estadounidense (NHTSA por sus siglas en inglés) dará lugar a las quejas de usuarios del modelo Corolla sobre la dirección hidráulica.

Si el ente estatal norteamericano se promulgara a favor de las quejas de los usuarios, el llamado a revisión del Corolla sería multitudinario, ya que se trata del segundo auto más popular en los Estados Unidos, detrás del sedán Camry. Aunque las investigaciones preliminares son un paso común realizado por reguladores y a menudo cierran sin conducir a un retiro, los analistas del mercado ya expresaron que otro recall le costaría mucho más a la reputación de la firma que el costo directo en dólares.

"Abrimos una investigación respecto a los modelos 2009 y 2010 de Toyota Corolla por asuntos relacionados con la dirección", indicó un funcionario del Departamento de Transporte norteamericano.

El primer constructor mundial había anunciado el miércoles que investigaba ese problema y que tenía previsto retirar autos del mercado si se comprobaba cierto. "Según nuestra propia investigación, el conductor siente una resistencia en el volante", había dicho el vicepresidente de Toyota a cargo de cuestiones de calidad, Shinichi Sasaki, durante una conferencia de prensa en Tokio. "Si hay un defecto, retiraremos los vehículos", agregó.

Hasta ahora el problema de Corolla parece estar contenido en Estados Unidos y estarían involucrados unos 500.000 vehículos. El Ministerio de Transporte japonés dijo que no había quejas reportadas por el sistema de dirección de Corolla en Japón, agregando que el modelo vendido en Japón usaba partes diferentes.

Una portavoz de Toyota Motor Europe dijo que la versión del Corolla que se vendía en Europa también usaba distintos sistemas de dirección, de suspensión y de neumáticos.

Esta investigación se suma a la campaña mundial de revisión de diferentes modelos que ha puesto en marcha la corporación por un potencial defecto con el pedal del acelerador, además de otra iniciativa para actualizar el software del ABS de la tercera generación del modelo híbrido Prius.