En el marco del lanzamiento del nuevo Jeep Cherokee en Temaikén, Diego Vignati, gerente general de Chrysler Argentina explicó que “a pesar de las dificultades que siempre conlleva la puesta en marcha de una firma, en estos primeros seis meses como Chrysler Argentina SRL nos estamos consolidando con un nuevo equipo de trabajando e incorporando gente que había formado parte de la antigua Chrysler. Estamos recreando el espíritu”.
“Hay un efecto independencia importante, estamos en una excelente posición después de la separación. Estamos trabajando y recibiendo un fuerte soporte de Mercedes-Benz en algunas áreas con una relación muy positiva”, explicó el directivo de la marca norteamericana que continúa habitando el edificio de la firma alemana en Puerto Madero.
A la hora de traducir esa consolidación en números Vignati repasó los volúmenes del primer semestre. “En seis meses comercializamos 2.200 unidades, un 86% más respecto del mismo período de 2007, en una industria que viene creciendo en el orden del 10%, y con la misma línea de productos. El nuevo Cherokee es recién el primer lanzamiento desde que la compañía comenzó a operar en forma independiente”, destacó Vignati.
En cuanto a las proyecciones, el directivo enfatizó que la meta 2008 está en alcanzar las 5.000 unidades vendidas a público, es decir, un 60% arriba de la perfomance con la que cerró el año pasado.
Pero para llegar a ese volumen, la filial local tiene en carpeta incorporar nuevas apuestas (de todas sus representadas Jeep, Chrysler y Dodge). “Estamos consolidándonos en los segmentos en los que participamos”, dijo Vignati. Así en el caso de Chrysler que cuentan con el 300 C y el PT Cruiser, se va a sumar la nueva minivan (de lujo) Town & Country; además apostarán fuerte a la marca Dodge –de fuerte tradición en la Argentina- para ganar volumen en segmentos en los que no tienen presencia y en el último trimestre se sumará el crossover Dodge Journey.
Con el PT que le reporta el volumen de ventas, Vignati afirmó que continúan manteniendo la rentabilidad y el margen. “Tenemos un margen interesante, razonable para el auto que se trae de México. Nosotros armamos un plan con la red a comienzos de año y por ahora nos es viable aunque sí estamos haciendo un esfuerzo para mantener los precios, los hemos retocado un 3% promedio”, dijo el directivo en un contexto en el cual el mercado ha incrementado los precios en un piso que oscila entre un 10% y un 25% de acuerdo al modelo.
“Sí hubiéramos aumentado los precios quizá la respuesta hubiera sido otra”, se sinceró el directivo, momento en el cuál también aseguró que “el tema del campo nos afectó poco”. Una realidad que refuerza el concepto de que la marca parece avanzar en sentido contrario a la realidad general. “En nuestro caso, nos están faltando autos, con el PT no tenemos demoras mayores a 30 días, lo mismo con la RAM que en el interior continúa la demanda. La logística es un problema pero vamos ajustando”, agregó.
En cuanto a los planes de expansión, además de las ventas, Vignati destacó el comportamiento y acompañamiento de los concesionarios. “La red está invirtiendo en instalaciones y elevando los pronósticos de venta a pesar de las dificultades económicas”, indicó Lucas Ramírez Gismondi, gerente de Venta de Chrysler Argentina. Con un total de 18 concesionarios –posiblemente 19 cuando finalice 2008- la firma buscará ampliar su cobertura pero con los partners activos.
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