Es que el comité ejecutivo de Volkswagen decidió (hoy 10-02 por la mañana) posponer la decisión sobre cuál de las plantas del grupo se fabricará el Audi Q3 luego de constatar en la reunión que se realizó en Martorell la falta de acuerdo sindical existente en Seat respecto a las medidas laborales que son necesarias aplicar para producir el nuevo modelo (previsto para fin de 2011).
Sólo el sindicato UGT planteó una batería de medidas para reducir costos laborales en la planta de Martorell y optar a la producción del Q3, entre ellas el congelamiento de salarios en 2009, aunque la propuesta no contó con el apoyo de CCOO y CGT y, que además debía ser ratificada en los próximos días por la plantilla de Seat.
Con ésta t otras medidas,–como indicó El Periódico de Catalunya- la planta de Seat le había ofrecido al presidente del grupo, Martin Winterkorn, una reducción de costos de 595 euros por vehículo en la planta catalana respecto a la de Bratislava en Eslovaquia. Pero a pesar de ello, la compulsa sigue abierta.
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