DEMORAS EN EL INGRESO DE PIEZAS COMPLICA A TERMINALES

Las terminales están sufriendo el desabastecimiento de autopartes debido a que el Gobierno no firma las Declaraciones Juradas para importar

Mientras se buscan alternativas oficiales para captar dólares, el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno volvió a frenar la rueda o dificultar el prorceso aceitado de una de las industrias que más dólares -después del agro- deja a las arcas.

De acuerdo a la nota que publica el Cronista, el funcionario cerró el grifo y dejó de autorizar las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI) de autopartes o insumos para autopartes , lo que pone en jaque a la industria automotriz que opera con el just in time (o lo hacia) .

"Esto es como el papel higiénico en Venezuela, hay líos todos los días", intentó explicar con cierta sorna un hombre del sector que sigue de cerca el devenir de las importaciones publica el diario.

Desde que se aplican las DJAI para frenar la salida de dólares la logística de todos los sectores que necesitan importar insumos se modificó. Aparecieron los stocks con el costo financiero que implica tener mercadería "parada" frente a la posibilidad de tener que frenar la producción por falta de piezas.

En el caso del sector automotriz , se estaban viviendo complicaciones para la importación y exportación de unidades terminadas que quedan varadas en la Terminales Portuarias de Zárate (TPZ). Pero ahora, las luces de alertas se prendieron en el segmento de las partes.

Las terminales no son las que más están sufriendo la falta de autorización, sino que las autopartistas son las que tienen un horizonte más complicado. De todas formas, desde las fábricas aseguraron a El Cronista que ya se sienten faltantes de mazos de cables, suspensiones, dispositivos eléctricos, pastillas de frenos, algunos modelos de neumáticos, etc.

Frente a esto, lo que sucede en algunas de las 11 marcas que tiene radicada parte de su producción en el país es que reducen la cadencia de producción. Aunque se incrementan los costos, sería mucho más oneroso frenar una línea de producción, señala la nota.

"Las automotrices tienen un stock que pueden aguantar un tiempo, pero no mucho", dice una fuente del sector.