CHERY- SOCMA INVERTIRA U$S500 M EN LA ARGENTINA

A fines de 2004, el hombre fuerte del Grupo Socma anunció por primera vez sus intenciones de retornar a la industria automotriz de la mano de un grupo chino: Chery. Lo que parecía dilatarse en el tiempo finalmente se materializó y la nueva sociedad Chery-Socma presentó en el país el Tiggo 2.0, el primer vehículo (fabricado en Uruguay) que forma parte de un programa más ambicioso y que contempla no sólo la incorporación de un segundo modelo, también la instalación de una planta en la Argentina.

“Estuve pensando en lo que habíamos hecho en diferentes sectores y sobre todo en mi experiencia en China porque hace 20 años comencé a planificar llegar a ese país. En el 2000 con renovadas energías, a pesar de todo, fuimos allá y me di cuenta que nosotros somos los sofisticados. No ellos. Logré un gran afecto”, dijo Franco Macri, titular del Grupo Socma al inicio de su breve presentación en el lanzamiento del Tiggo 2.0 en el Tribuna Plaza en el predio del Hipódromo.

Una síntesis del vínculo que el grupo logró no sólo con Chery, sino también con otras firmas chinas en para otras unidades de negocios (Belgrano Cargas). En lo que a la industria automotriz respecta, la alianza con el cuarto productor de coches del gran país oriental se terminó de consolidar a principios de 2007 con la firma del acuerdo definitivo.

“No creo que se haya dilatado tanto, fue bastante rápido”, dijo Leonardo Maffioli, director general del Grupo Socma a TiempoMotor.com cuando se le recordó que el anuncio de la estrategia ya había cumplido casi cuatro años. “Hay que entender los tiempos de los socios, más aún cuando hay inversiones importantes. Primero hay que hacerse amigos, después negocios”, añadió.

A la hora de hablar de los planes, el directivo explicó que para esta primera etapa desembolsaron u$s30 millones dentro de un plan general de u$s100 millones. El monto se destinó principalmente a la puesta en marcha de la planta en Uruguay

FOCO ARGENTINA. La planta tiene capacidad para ensamblar 12.000 unidades por año y el objetivo es llevarla a 22.000 aproximadamente con la incorporación de un segundo modelo aún en definición. Originalmente (allá por 2004/05) se habló del pequeño QQ, pero ahora sobrevuela el potencial de ensamblar un sedan.

“El modelo estará definido en un par de meses”, dijo Maffioli y adelantó que ese proyecto se replicará en la Argentina con la instalación de una segunda planta. “Estimamos que el objetivo se concretará en 2010 y demandará una inversión de u$s500 millones para una fábrica con capacidad para producir entre 150.000 y 200.000 unidades/año”, enfatizó el directivo.

De esta manera, el grupo tomó una decisión porque para la alternativa de la instalación de una segunda planta sonaba con fuerzas Brasil.

Sin especificar la ubicación, Maffioli puso en duda que el grupo utilice las instalaciones de Berazategui (donde Fiat- Sevel fabricaba modelos como el Vivace y otros económicos), “posiblemente no, estamos estudiando alternativas”, deslizó.

Mientras tanto, el grupo –comentó Maffioli- acelera la marcha para elevar el contenido regional del Tiggo que hoy se ubicaría en el orden del 40 por ciento. “De ese porcentaje, te diría que el 90% es argentino”, destacó el directivo y proyectó que con el utilitario deportivo podrán alcanzar ventas por 3.000 unidades en la Argentina y unas 10.000 en Brasil.

Por su parte, Zhou Birem, vicepresidente de Chery Co., dijo a TM que “el MERCOSUR es muy importante para el grupo porque es un mercado con un potencial de alcanzar 5 millones de unidades” y añadió rápidamente que la elección de Socma como socio no fue arbitraria. “Socma es el grupo más importante de la región y ha demostrado antecedentes asombrosos en la industria automotriz y estamos dispuestos a volver a escribir la misma historia de antaño”, señaló Zhou Birem sin dejar de destacar el récord que aún sigue ostentando Macri: “con Sevel produjo anualmente 178.000 unidades y ninguna automotriz lo superó”.