La tentación de transformar una coupé a cabrio siempre está. Pero claro, no es una tarea sencilla ya que eso implica sumarle peso y, en el caso de los deportivos, esto atenta contra sus prestaciones.
Aston Martin decidió encarar el proyecto igual y tomarlo como un desafío. Sobre la base del Vantage Coupe (lanzado en 2018) montaron un sistema de retracción que le suma apenas 60 kg. gracias a un diseño en forma de “Z” además del uso de materiales nobles.
La gran novedad del superdeportivo es la incorporación de un techo de lona que se retrae en 6,7 segundos, la maniobra más rápida de la historia.
El V8 biturbo de 4 litros y 510 CV está asociado a una caja ZF de 8 velocidades y acelera de 0 a 100 en apenas 3,7 segundos según datos de fábrica. Su velocidad máxima, con el techo “puesto” es de ¡305! km/h.
Por último, para celebrar los 70 años del modelo Vantage, se ofrecen opciones de personalización como la trompa icónica “vane” que es algo más pequeña que la “hunter”, diferentes llantas y hasta una caja manual de siete velocidades. El Roadster (126.950) será 12.000 libras más caro que el Coupe y las entregas comenzarán en breves meses.
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