Volvo Cars anunció que contará con su primera planta de producción en el continente americano. El lugar elegido es el condado de Berkeley, en el estado de Carolina del Sur, Estados Unidos. Para la construcción de la fábrica, la automotriz de origen sueco llevará a cabo una inversión de 500 millones de dólares. Las obras comenzarán este mismo año, mientras que la producción se iniciará en el año 2018.
La nueva planta de Volvo tendrá un volumen de producción inicial de aproximadamente 100.000 unidades. Se encargará de fabricar modelos de última generación de la marca destinados a Estados Unidos y para la exportación.
De esta forma, cuando la nueva fábrica esté en marcha, la marca sueca fabricará automóviles en tres continentes, reafirmando su posición de fabricante global. Ya posee dos factorías en Europa y otras dos en China. Este emprendimiento es parte del plan de expansión de la compañía sueca, que tiene como objetivo duplicar las ventas mundiales e incrementar la participación y la rentabilidad a mediano plazo.
Para Volvo, el mercado estadounidense será un factor importante en su renacimiento. Allí posee presencia desde 1955 y tiene como objetivo -de mediano plazo- comercializar al menos 100.000 unidades al año.
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