UNA ALDEA ALEMANA MADE IN CORDOBA

La Cumbrecita es una pequeña comunidad de origen alemán que está escondida en las sierras cordobesas, con la característica de que su ejido urbano, si así puede ser llamado, no fue planificado por ningún urbanista. Su circuito urbano se ha ido formando sin plan alguno a medida que sus pobladores se fueron instalando. Los altibajos del terreno se van salpicando de calles angostas de tierra que comunican a las diferentes casas y cabañas. No mucho más allá termina el pueblo en el arroyo Wildbach.

El origen se remonta a 1934 cuando Helmut Cabjolsky compró un campo de 500 hectáreas en el actual cerro Cumbrecita, allí se instaló con su familia, ama de llaves y empleados de campo. En poco tiempo, la casa comenzó a funcionar como hostería hasta transformarse actualmente en el Hotel la Cumbrecita. Liesbeth Mehnert, su ama de llaves, nunca más se fue. Con su marido construyó su casa del otro lado del arroyo Wildbach en la que hoy es la confitería Liesbeth.  A ellos les siguieron otros inmigrantes alemanes que se fueron quedando cautivados por las bellezas de la zona y así se fue formando esta aldea que hoy es uno de los destinos turísticos más exclusivos de la provincia de Córdoba.

La Cumbrecita es un pueblo peatonal por lo que el vehículo sólo sirve como medio para llegar. Hay que dejarlo estacionado en el acceso al pueblo o en el estacionamiento del hospedaje elegido. El camino de acceso sube a más de 600 metros de altura desde Villa General Belgrano, cruza el río de los Reartes y pasa por los parajes Atos Pampa, Intiyaco y Villa Berna. Son sólo 40 kilómetros en dirección al oeste de notable belleza por el departamento Calamuchita.

Paseos
Una serie de circuitos conducen a conocer saltos de agua, bosques y vistas panorámicas. Arroyos y ríos zigzaguean a lo largo del pueblo y sus alrededores formando ollas y cascadas. El Río del Medio es alimentado por los arroyos Almbach y Wildbach.

En un recorrido por el pueblo, hay algunos clásicos que no pueden dejar de visitarse, como la capilla con estilo de los Alpes suizos, la plaza de ajedrez y la Fuente.

Durante las horas del día no se puede usar vehículos, así que no queda otra que caminar.
Tres Cascadas, Remanso Negro y Lago Esmeralda es un circuito que recorre aproximadamente un kilómetro y medio. Bordeando el río y cruzando pequeños arroyos se llega a un importante descenso que conduce a las tres cascadas, más adelante el Remanso Negro es una profunda olla donde desemboca el río a través de un importante salto y después el lago Esmeralda devuelve la paz a las aguas.

Para obtener una de las mejores vistas de La Cumbrecita y de todo el Valle de Calamuchita hay que subir a la cima del Cerro Wank (1715 metros).

El Vallecito de Abedul y Cascada Escondida es otro paseo que vale la pena hacer para tener vistas panorámicas del valle de Calamuchita.

La Cumbrecita tiene muchos otros paseos como Casas Viejas, la Cascada El Abanico o el puesto El Duraznito. Todos son recorridos a pie y llevan entre 2 y 5 horas de caminata que culminan en lugares paradisíacos.