La casa de Stuttgart dio un verdadero batacazo en Ginebra cuando retiró el velo cobertor y descubrió a su flamante 918 Spyder, un concept con tecnología híbrida que no por eso deja de ser un deportivo de raza, según dan cuenta sus inconmensurables 718 CV.
Al parecer y de acuerdo a lo que aseguró Michael Macht, CEO de Porsche, a la revista británica Autocar este prototipo híbrido tendrá su variante de producción en 2015, convirtiéndose así en el sucesor del 959 y el Carrera GT.
La noticia de cierta forma era esperable, ya que el deportivo tuvo buena aceptación en el autoshow suizo, ya que recibió serias intenciones de compra por parte de varios potenciales clientes.
El 918 Spyder es un deportivo más chico que un 911, que combina un motor naftero V8 de 3,4 litros y 500 CV con una mecánica eléctrica compuesta por dos motores que suman 218 CV. Es importante destacar que el 918 Spyder incorpora la tecnología enchufable que le permite rodar únicamente con propulsión eléctrica.
Este concept no es un híbrido tradicional ya que en lugar de las baterías habituales utiliza un volante de inercia eléctrico instalado en el habitáculo que genera la corriente para los motores eléctricos delanteros. Este volante, que actúa como un generador, es un motor eléctrico que convierte la energía mecánica en eléctrica como consecuencia de las inercias en la rotación y se carga en los procesos de frenado.
El consumo medio declarado es de 3 litros cada 100 CV y tan sólo 70 gramos de CO2 por kilómetro, unas cifras propias de un modesto híbrido urbano y no de un deportivo de raza que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en un poco más de tres segundos.
LA VANZADA VERDE
Pero no estuvo solo en la cruzada por las tecnologías verdes, ya que Porsche también estrenó en su stand la segunda generación de la versión híbrida del Cayenne y el 911 GT3 Hybris, un auto de carreras que participará en las 24 Horas de Nurburgring y que pronto sustituirá al GT3 de la Copa Porsche.
En cuanto al Cayenne Hybrid, cuya comercialización está prevista para junio, incorpora la tecnología híbrida paralela, con la que logra un consumo medio de 8,2 litros cada 100 kilómetros y emisiones de 193 g/km de CO2. Su motor naftero es un V6 sobrealimentado de 3 litros y 333 CV de potencia, en tanto que el eléctrico entrega 47 CV. El Cayenne puede andar con uno u otro motor individualmente, y cuando ambos actúan en conjunto llegan a la potencia de 380 CV.
El cambio de paradigma en la matriz energética mundial supuso en un principio un problema para las marcas deportivas ante el prejuicio de que los motores eléctricos no iban a poder competir contra los consumados e imbatibles propulsores naftenos. Pero esto poco a poco se va desmintiendo y hoy los autos híbridos, una opción de compromiso y un paso intermedio a la electrificación total, ya igualan y hasta superan en potencia, torque y prestaciones a las mecánicas tradicionales. El Porsche 918 Spyder es la prueba irrefutable y pronto (bueno, en cinco años) se materializará.
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