¡SI VAS A LA ARENA, NO TE OLVIDES…!

TREPADAS
Una de las maniobras más seductoras, pero a la vez más complicadas para hacer en la arena, consiste en trepar lateralmente la cresta de los médanos aprovechando la máxima inclinación lateral del 4×4. Primero es menester conocer las aptitudes del vehículo (no es lo mismo un Freelander que un Discovery…) y la consistencia de la arena para saber si soporta el paso; una vez lanzados, mientras el vehículo traccione, siempre se puede pelear la pendiente pero tratando de dar poco ángulo a la dirección. 

A pesar de los que se observa desde el exterior, si las ruedas empujan no hay peligro alguno. Eso sí, el límite lo marca la pérdida de adherencia y el movimiento de la línea de la cola, una vez que se modifican estos factores no le hagas caso al instinto: en esas condiciones nunca se le gana a la pendiente, por eso contravolante rápido hacia abajo y a intentar de nuevo. 

ACCESORIOS
Cuando se trabaja con el malacate a distancias considerables o en zonas de crestas, las planchas de aluminio son muy efectivas para apoyar el cable impidiendo que pase a formar parte del médano. A la hora de la acción el público y los chicos a distancia prudente…
 
NO ME OLVIDES 
Si la excursión por los médanos es intensa hay dos elementos que nunca pueden faltar: un criquet (con una base de apoyo que no se hunda fácilmente) y una pala. La arena es unos de los terrenos más nobles: con paciencia y sentido común permite sacar al 4×4 de las situaciones más difíciles… excepto los casos extremos que cada tanto aparecen. Recordá que una vez que se “despanzó” el piso y los diferenciales y las ruedas apoyan de nuevo, la dosis de acelerador debe ser moderada. Es cuestión de maña y torque, no de caballos. 

AGUA NO
Lo repetiremos una y mil veces: a pesar de ser muy divertido y cosechar aplausos en la platea femenina, aléjese de las olas y las “pasaditas” tipo rally para el video familiar, el agua salada es letal y a la larga (y a veces a la corta) corroe irremediablemente todo lo que salpica. Para el chapuzón vaya al agua dulce. 

DESCANSO AL EMBRAGUE
La arena resta mucha potencia, por lo tanto habrá que calcular en forma precisa el paso por los accidentes, siempre es mejor circular en baja en cambios altos y dando poco trabajo al embrague. 

VISTA ATENTA
Siempre conviene pisar la huella transitada que se ofrece más compacta y permite divisar obstáculos. La marcha debe ser uniforme, evitando grandes aceleraciones y frenadas. Mucho cuidado con los lugares que elegimos para detenernos. 

LA JUSTA
La tierra color marfil se supera a fuerza de muñeca y par motor, un manejo inteligente e intuitivo puede más que muchos caballos bajo el pie derecho.