SALE EL MERCEDES-BENZ ML, ENTRA EL GLE

Mercedes-Benz ya comenzó a modificar los nombres de su modelos, como lo anunció en 2014. Así lo hizo con la Clase M, que ahora pasó a denominarse GLE y le dio la bienvenida a una serie de cambios que le brindan una imagen más moderna en comparación al Clase M ofrecido actualmente en Argentina. 

Los cambios exteriores se dieron principalmente en el frontal, sector que incorporó nuevas ópticas -con LEDs- y parrilla, junto con un paragolpes de renovado diseño, detalles que le proveen una imagen similar a la del GLE Coupé, su variante con estilo deportivo nacida meses atrás.     

Otros de los cambios se encuentran en los laterales, con nuevas llantas de aleación, y en la zona posterior, con novedades en el portón, el paragolpes y en la distribución interna de las ópticas. 

En el habitáculo, algunas de las diferencias son el nuevo volante y el tablero puesto al día, así como la presencia de una nueva pantalla de siete pulgadas para la consola central, que también fue objeto de novedades. 

El nuevo GLE fue presentado en Europa con motores nafteros, diésel y una versión híbrida. Los primeros son los GLE 400 4MATIC V6 con 333 CV y GLE 500 4MATIC V8 de 435 CV. Las diésel son las GLE 250 d (tracción simple) y GLE 250 d 4MATIC, las dos con 204 caballos, además de la GLE 350 d 4MATIC V6 con 258 CV. Las cajas son una automática de siete velocidades para los nafteros y una automática de nueve cambios para los restantes. 

Pero la que más sorprendió es la GLE 500 e 4MATIC, la nueva variante híbrida plug-in, con una batería que se recarga en la red hogareña (220 voltios) y ofrece 30 km en modo totalmente eléctrico. Los motores son un V8 de 333 CV y uno eléctrico de 116 caballos, los cuales brindan una potencia conjunta de 442 caballos y un consumo de apenas 3,3 l/100 km.