Viajar con nuestro vehículo de 2 ruedas implica también saber que no solo es el pronóstico meteorológico el que hay que tener en cuenta, sino varios conceptos sobre la integridad de la moto, para viajar con seguridad, sin perder tiempo ni dinero.
En primer término recomendamos hacer una revisión integral de la mecánica en un concesionario oficial de la marca, y si no hay alguno de ellos disponible, en el taller de confianza.
Como prioridad para la revisión es necesario verificar todos los elementos que hacen que la moto tenga un andar seguro: pastillas, cintas de frenos, tambores, discos, líquido hidráulico, cables, varillas y estado de las bombas presentes al lado de los manillares. Luego el funcionamiento de todo el sistema eléctrico, luces principales y de giro, así como las del tablero. Hay pocas situaciones tan dramáticas en la ruta para un motociclista como quedarse sin luces con baja visibilidad. Es necesario también llevar lámparas y saber cambiarlas. En este tipo de vehículos se multiplica por varios números la de máxima que dice que es tan importante ver como ser visto.
Con respecto a las cubiertas se cumplen también los mismos parámetros que para los automóviles, agregando algunos detalles más: profundidad del dibujo, en toda la banda de rodamiento, que en la moto se extiende también hacia los costados, para que en los giros tenga agarre lateral. No usar neumáticos que tengan “globos”, resecos, o con antigüedad mayor a 5 años.
Seguidamente hay que tener en cuenta una revisación del conjunto de transmisión, sobre todo el estado, lubricación y la tensión de la cadena. El mal estado de este elemento hace que el ruido al viajar sea muy molesto, y una rotura nos deja simplemente a un costado de la ruta necesitando el transporte del conductor, del equipaje y de la moto. Asimismo, en el caso de que la transmisión sea cardánica, si bien el mantenimiento es menor, también es necesario verificar la lubricación y la hermeticidad de fuelles y conjunto.
En cuanto a la planta motriz, los services según las especificaciones del manual del usuario garantizan siempre una confiabilidad mayor. En el caso de vehículos con varios años recomendamos una revisión a fondo y una afinación, que implica una puesta a punto del encendido, carburación completa y verificación del sistema de escape.
Más allá del vehículo, es necesario llevar consigo el registro de conducir habilitante para la moto con la cilindrada del vehículo, la cédula verde, el comprobante de seguro y la Verificación Técnica Vehicular al día.
Y obviamente viajar luego de haber descansado con los elementos de seguridad puestos, como casco y antiparras de ser necesario, tanto para el piloto como para el pasajero si lo hay.
Y luego sí, disfruten de la incomparable sensación de viajar con el viento de acompañante sobre dos ruedas, tal vez una de las mejores sensaciones que tenemos quienes nos gustan las motocicletas.
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