PERFECT DAY: LA PELÍCULA SOBRE VILAS Y GAUDIO

Dos tenistas. Dos hombres. Dos fuertes historias que traspasaron los muros del deporte y se alojaron en el corazón de la gente, sin importar técnicas ni tácticas. Ninguno de los dos pasó inadvertido y generaron un sólido vínculo que brotó gracias a memorables triunfos y enérgicas personalidades.

Guillermo Vilas. Gastón Gaudio. Unidos por un punto en común, el que asoma desde la cancha de polvo de ladrillo más famosa del mundo: Roland Garros. Son los únicos jugadores argentinos que lograron domesticar a un torneo que siempre demandó resistencia y firmeza en todos los aspectos. Ellos lo consiguieron.

El documental Perfect Day* reaviva las exigencias y emociones que Vilas y Gaudio esparcieron en París hasta alzar la legendaria Copa de los Mosqueteros. Aquellas dos palabras –claves de la marca Peugeot– cobran vida en esta historia que reproduce instantes críticos en el recorrido al triunfo consagratorio.

Un relato de los protagonistas que golpea a cada segundo; donde todo sucede en diferentes épocas y convergen en el “día perfecto” para ambos, cuando ganaron el título francés.

La minuciosidad de Vilas, el desenfado de Gaudio; diferentes visiones y una misma consecuencia. El recuerdo inalterable de aquellos detalles que permanecieron guardados en la memoria de los dos astros, se abre al mundo con una pieza única, que alcanza profundidad gracias a la interacción de los intérpretes: tanto los amantes del tenis como quienes conocen el valor de Vilas y Gaudio a nivel humano, disfrutarán de un contenido original, fresco, de alto rango histórico y rico en imágenes y diálogos.

El documental fue producido en Buenos Aires y París, basado en un compendio periodístico estricto, con anclaje en los lugares que transitaron rumbo a sus conquistas del Abierto de Francia. De esta forma, la compleja data desgranada se cristaliza en 44 minutos de alto impacto sensitivo.

Desde el armado de sus bolsos para emprender las rutas del circuito profesional y el universo de los aeropuertos, a la música, comidas, fotografía, entrenamientos, lugares, sensaciones. Del estruendo de un triunfo gigantesco hasta la soledad del tenista de elite. Desde el preámbulo de sus carreras hasta la actualidad.

Para ellos, no todo fue pegarle con clase y efectividad a una pelotita de tenis. Rehuyeron de las rutinas deportivas como patrones de sus vidas: más allá de eso, se distinguieron por edificar una base espiritual que los enriqueció en varios aspectos. Y para seducción de quienes disfruten del documental, aquel mundo casi siempre recóndito se refleja en cada toma.

El domingo 5 de junio de 1977, Guillermo Vilas fue el primer argentino en ganar Roland Garros. Su victoria contra el estadounidense Brian Gottfried quedó enmarcada como la final más concluyente en el historial del Grand Slam parisino. A punto de cumplir 25 años, el marplatense por adopción se ungió de gloria en la superficie que lo vio nacer, tal como había soñado.

El domingo 5 de junio de 2004, Gastón Gaudio fue el primer argentino en emular a Vilas. Su final contra Guillermo Coria permanecerá como una de las cruzadas más excitantes de todos los tiempos. Con poco más de 25 años, el joven de Temperley estalló en un salto electrizante que refrendó su calidad para siempre.

Acerca del nombre “Perfect Day”
En Perfect Day, Vilas y Gaudio cuentan cómo y por qué sucedió todo. Perfect Day es el tema de Lou Reed, uno de los músicos que más escucharon y citaron estos dos amigos durante la filmación del documental. Y la letra de la canción remite de alguna forma a la historia: “Es un día perfecto y me alegra haberlo pasado contigo”. Todo se va sucediendo, recordando, evocando, el camino o las vivencias que tuvieron hasta llegar a ese día perfecto, el día en que ganaron la final de Roland Garros.