La japonesa Mitsubishi también afila las garras para competir en el principal mercado de la región. Estrategia que contempla cumplir con la puesta en marcha de un neuvo plan de inversiones de u$s1.100 millones hasta 2015.
Los próximos pasos de la filial brasileña fueron revelados por el presidente de la junta directiva de Mitsubishi Brasil, Eduardo de Souza Ramos, a Luiz Inácio Lula da Silva hoy por la mañana en la capital brasileña.
Los 1.100 millones se destinarán a la construcción de una nueva planta de motores (cuya ubicación está aún sin definir) y a la nacionalización de algunos modelos como el sedan Lancer, la Montero Dakar y en tren de develarlos también se confirmó la llegada del crossover ASX para noviembre próximo, mientras que su producción en el país vecino está prevista para 2012.
Ramos quién destacó que con este plan se generarán 1.200 nuevo puestos de trabajo se reunió con Lula en el Palacio del Planalto, y además del anuncio se le presentó el coche eléctrico i-MiEV que está en carpeta para que llegue a comercializarse en 2013.
La expectativa es que el coche se venda en el país vecino pero además en el encuentro se trataron las medidas para exención de impuestos para su importación y su potencial fabricación en Brasil, según un vocero de la empresa.
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