LAND ROVER DISCOVERY SPORT, EL REEMPLAZO DEL FREELANDER

Land Rover dió a conocer en Europa el inédito Discovery Sport, el modelo que llega al mundo para reemplazar al Freelander, el SUV que la firma británica lanzó a finales de la década del noventa. 

El Discovery Sport cuenta con un nuevo diseño asociado al último estilo de la marca y con una carrocería -producida con acero y aluminio– cuyo largo total se ubica en los 4.590 mm, por lo que es unos 240 mm más corta que la del Discovery convencional. 

Como su hermano mayor, posee un habitáculo con una capacidad para hasta siete pasajeros, mientras que el diseño de la plancha resalta la sobriedad característica de la marca, incluyendo la ya infaltable pantalla color donde se agrupan diversas funciones del vehículos. 

El equipamiento puede ser abundante y cuenta con actores como el sistema de frenado automático, la proyección de datos sobre el parabrisas, el capot que se eleva unos centímetros para proteger al peatón en caso de atropello, las cámaras de visión perimetral, el sistema de estacionamiento automático, entre otros. 

Los motores anunciados son tres, uno naftero y dos Diesel, todos con inyección directa y turbo. El primero es un 2.0 con 240 caballos, mientras que los restantes poseen 2.2 litros y entregan 150 y 190 caballos. Las transmisiones son una manual de seis velocidades y otra automática ZF con nueve cambios. 

Párrafo aparte para la tracción, la cual se divide en tres opciones: delantera, integral permanente y 4×4 conectable en forma automática, es decir según las necesidades de tracción y la velocidad. Además cuenta con el conocido sistema Terrain Response, que permite elegir distintos tipos de tracción y configurar el funcionamiento de la transmisión, el acelerador, la dirección, la tracción, etc.