El nuevo desafío del clásico agente secreto inglés, “Quantum of Solace”, que se estrena mundialmente en octubre, cuenta con la curiosidad que por primera vez el espía con licencia para matar abordará un Ford Ka 2009 en lugar de su ladero Aston Martin.
La novedad tiene consonancia con tiempos modernos de cambio climático y crisis ecológica, es por eso que, el Ford Ka elegido para esta nueva edición de 007, es un modelo que no contamina el medioambiente. Sin embargo, los productores y guionistas de “Quantum of Solace” no están dispuestos a correr grandes riesgos.
El entrañable auto de James Bond tendrá su aparición estelar en la mayoría de las secuencias del film, para deleite de sus tradicionalistas fans. Según aclaraciones, los productores de la película firmaron convenios con Ford para exhibir los modelos de la compañía en las próximas ediciones de 007.
El Ka 2009 forma parte de una co-producción entre la marca del óvalo y Fiat, que se basa en la misma plataforma del exitoso revival de Fiat, el “cinquecento” (500). Sin embargo, los fanáticos más acérrimos de la serie recordarán que no es la primera vez que James Bond deja estacionado su Aston Martin -aunque más no sea para la primera escena de la película- ya que en la antecesora “Casino Royale” (2006), se sube a un Ford Mondeo.
El cameo del Ka 2009 en “Quantum of Solace” funcionará como una publicidad encubierta del nuevo modelo a estrenarse en los primeros meses del próximo año.
Por su parte, la empresa invertirá más de 90 millones de euros en la construcción del nuevo modelo en la planta que Fiat posee en la ciudad polaca de Tychy. El Ministerio de Economía de ese país señaló que prevén una tirada de aproximadamente 125.000 unidades al año.
Hasta el momento, la firma italiana había destinado esas instalaciones a la fabricación del Fiat 500, vehículo en el que los diseñadores del Ka 2009 encontraron inspiración. El Ministerio de Economía polaco espera con esta inversión ingresos de hasta 198 millones de euros.
Como curiosidad, hay otras marcas que también comparten pantalla con el famoso agente secreto británico, tales como Audi, con su 200 Quattro (“007: Alta Tensión”, 1987), BMW, del que destacan el Z3 deportivo (“GoldenEye”, 1995) y el BMW 750 iL (“El mañana nunca muere”, 1997), o Jaguar, con su XKR (“Muere otro día”, 2002).
Asimismo, entre los muchos vehículos presentes en las películas de James Bond que no se caracterizan por ser precisamente super autos se pueden encontrar el Renault 11, exhibido en ‘Panorama para matar’ (1985).
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