FORD RANGER: LAS DIFERENCIAS ENTRE LA CONOCIDA Y LA QUE VIENE

Te mostramos las primeras imágenes espías de la nueva Ford Ranger que empezaron a circular en la red que se produce en la planta de Pacheco que será presentada oficialmente a fines de julio en el lanzamiento industrial –luego debutará a la prensa en paisajes cordilleranos- y que empezará a comercializarse en agosto.
Hoy, varios medios brasileños se hacen eco de las imágenes que en exclusiva obtuvo Auto Esporte y que muestran a la nueva generación de la pick-up mediana del óvalo en toda su dimensión y con total claridad. A sacar diferencias entre la actual y conocida con la que está por llegar. Aunque se trata de una generación previa al cambio radical que recibirá y está previsto para 2011-2012.

Inmediatamente se percibe que el cambio más radical está en la trompa, lo que guarda una lógica absoluta en este tipo de vehículos, donde no hay mucho para innovar en los flancos o en la parte trasera. Pese a todo, puede decirse que el cambio es bastante profundo por tratarse de un restyling.

El frontal tiene un aspecto mucho más robusto y prácticamente es todo nuevo (con aires más cercanos a la F-150 americana): parrilla, paragolpes y faros.

Los grupos ópticos dejaron de ser rectangulares y ahora tienen un formato más cuadrado, con un estilo que se acerca mucho más al de la EcoSport –apreciación lejos del lenguaje marketinero, claro está.

Las luces de giro están integradas en el mismo grupo óptico, en la parte superior. La parrilla está dividida por dos robustos filetes y por detrás asoma una especie de panal de abeja. Aparentemente, sólo las versiones full llevarían faros antiniebla delanteros, que irán en la parte inferior del paragolpes.

En el lateral, las puertas son las mismas que la de la generación actual, aunque las manijas son prácticamente las mismas que las de la EcoSport (nuevamente la licencia). Los espejos retrovisores son nuevos, así como también los estribos. Atrás, las ópticas son nuevas, un poco más alargadas, llegando casi hasta el borde de la chapa, y con un fondo blanco, siguiendo el estilo tunning. El interior, podría decirse que es prácticamente el mismo aunque con un tono más oscurecido.

En la motorización no habría modificaciones y ya se sabe que será uno de los vehículos con más integración nacional, proceso que está en línea con la inversión de $22 millones que Ford está realizando en tal sentido.-