EL VOLANTAZO DE UN GIGANTE PARA DEJAR DE CAER

La crisis económica en los EE.UU. continúa con sus coletazos y esta vez amenaza seriamente con alcanzar a la automotriz número uno del hemisferio norte. La acción de GM se desplomó un 15% en lo que significó el cierre más bajo en 50 años (u$s9,98), y no fueron pocos quienes aventuraron el peor final.

Merril Lynch anunció que, para volver a la rentabilidad, la firma norteamericana necesitaría una millonaria inyección de capital. La necesidad de nuevos fondos treparía hasta los u$s15.000 millones. Ante este panorama, informaciones a nivel internacional dieron cuenta que GM estaría analizando la posibilidad de retirar dinero de un fondo por u$s14.000 millones convenido con el gremio norteamericano del sector.

Es que según Merril Lynch, no habría que descartar la posibilidad que GM se declare bancarrota, en tanto y en cuanto la industria automotriz norteamericana siga en brusca disminución.

Se trata de un fondo que GM ha venido reservando durante años para un servicio de obra social con United Auto Workers (UAW). Los u$s14.000 millones fueron prometidos al gremio para 2010. Ese convenio serviría para pagar la obra social de los jubilados asociados al gremio.

Al retroceder con el convenio de manera temporal, GM juntaría u$s10.000 millones en efectivo con los que la firma cree que podrá evitar un colapso financiero para 2009. Fuentes vinculadas al sector en el país del norte aseguraron que a la UAW le conviene dejar a GM, Ford y Chrysler lejos de la bancarrota, por lo que aceptaría el trato.

GM cuenta con 24.000 millones “en la mano”. Pero se especula que, como siga este desolador panorama en los EEUU, la firma deberá gastar unos u$s12.000 millones cash para lo que va de este año, sumado a otros u$s6.000 millones para el próximo año.

A menos que General Motors recolecte “algo” de efectivo, se encontraría por debajo de los 9 o 10 mil millones de dólares que necesita para operar tranquila por dos meses.

El fondo de u$s14.000 millones que GM le tiene preparado al gremio no forma parte de los u$s24.000 millones en efectivo con los que cuenta “en la mano”. Para realizar esta maniobra, GM debería contar con la venia de la UAW para “pedir prestado” en contra del fondo existente.

El informe de Merril Lynch indicó que “GM hace lo que puede para enfrentar esas dificultades. Pero mientras sus ventas no se recuperen y mientras el contrato con el sindicato del sector (UAW) no esté plenamente en vigencia, es decir en 2010, la evaporación de efectivo se va a acelerar y el nivel de liquidez se degradará en 2009”.

Por su parte, Ford tampoco anda de parabienes. Aunque sus acciones cayeron un 6.84% -lo cual constituye una severa baja- la marca del óvalo se encuentra mejor posicionada con respecto a GM y Chrysler. Ford cuenta con u$s29.000 millones cash y otros u$s11.000 millones en créditos a disposición. Por otra parte se estima que tiene una tasa de gasto levemente menor a la de GM.

Consigan GM, Ford o Chrysler la inyección multimillonaria que ansían, no son pocos los que off the record aventuran que los salvadores de estas automotrices se encuentran muy lejos del calvario financiero norteamericano, en una isla del este asiático (al menos para el caso de GM). 

ALTERNATIVAS EN MODELOS. En tren de salidas alternativas, la marca que popularizó al Hummer, podría vender un miniauto (1,2 metros) más corto que el mayor de la gama que ofrece y unos 30 centímetros más corto que cualquier otro vehículo que comercializa en los EE.UU., para reconquistar a compradores ahuyentados por el aumento de los precios de los combustibles. 

GM podría llevar la versión de producción del Chevrolet Beat a EE.UU., deslizaron fuentes familiarizadas con el plan: un modelo que se reservaba para Asia y Latinoamérica. 

El posible lanzamiento estadounidense del Beat sería uno de los pasos en la campaña emprendida por GM para achicar su flota y dejar de lado los vehículos nafteros. En efecto, además del Beat, está reenfocando su producción de autos en la eficiencia del combustible en vez de hacerlo en el desempeño y en este tren se especula el lanzamiento de una pequeña camioneta de reparto popular en Latinoamérica y una expansión del número de versiones del auto eléctrico Volt.