La filial local del grupo bávaro, BMW presentó en sociedad la nueva generación del Serie 5, una de las cartas que la compañía había prometido para este 2010 y que finalmente no arribó en soledad.
En el evento que BMW Group Argentina realizó en La Rural además del lanzamiento del ya clásico sedán que transita por su sexta generación, se ofrece en su versión Gran Turismo (que te contamos en la nota aparte).
Con la incorporación del nuevo sedán, BMW inicia un nuevo capítulo en la larga historia de este modelo. En el transcurso de sus cinco generaciones, se vendieron más de 5.500 millones unidades y la firma, tomando una arquitectura nueva ya aprovechada en otros modelos como el de la serie 7, quiere continuar marcando tendencia en el segmento.
Parte de las novedades estéticas y tecnológicas ya las mencionamos en noviembre de 2009 en la nota “BMW presentó en sociedad la sexta generación del Serie 5” cuando la compañía bávara dio a conocer a nivel mundial la evolución de su clásico sedán que se lanzó por primera vez en 1972.
A pocos meses de su irrupción en el mercado internacional, el BMW Serie 5 arriba a la Argentina con cinco motorizaciones (tres nafteros y dos Diesel), nuevas soluciones tecnológicas, altas dotes de confort y una profusa lista de opcionales.
El tope de gama de la nueva generación que se ofrece en el país es el 550i, versión que monta el V8 con TwinPower Turbo e inyección directa (High Precision Injection) de 4.395 cc, que entrega una potencia de 407 CV a 5 500 – 6 400 rpm, con un par máximo de 600 Nm a 1 750 – 4 500 rpm. Pasa del 0 a 100 km/h en 5,0 segundos y su velocidad máxima (limitada electrónicamente) es de 250 km/h. El consumo promedio según acusa la compañía es de 10,4 litros/100 km y el nivel de emisiones acorde a la norma Euro5 es de 243 g de CO2/km.
En materia de equipamiento de serie el 550i incorpora airbags para conductor y acompañante; de cortina para plazas traseras y delanteras; sistema antibloqueo de frenos (ABS); control Dinámico de Estabilidad (DSC); servotronic; faros antiniebla; luces con función Follow-me-home; brake energy Regeneration; y cambio automático Steptronic de 8 velocidades.
Asimismo la lista se completa con el volante multifunción; Check control; reposabrazos central trasero; reglaje eléctrico de los asientos, con memoria; climatizador con regulación de 4 zonas; luz ambiente, Sensor de lluvia, Control de crucero con función de frenado, Controlador iDrive con botones de acceso directo, Personal profile y botones con funciones favoritas programables, entre otros.
La segunda alternativa en la oferta de los nafteros es el 535i que viene equipado con un motor de seis cilindros en línea con TwinPower Turbo, inyección directa (High Precision Injection) y Valvetronic de 2 979 cc, que entrega una potencia de 306 CV a 5 800 rpm. El par máximo es de 400 Nm a 1 200 – 5 000 rpm; acelera de 0 a 100 km/h en 6,0 segundos (y con caja automática: en 6,1 segundos) y acusa un consumo promedio según UE de 8,5 litros/100 km (caja automática: 8,4) y la emisión de CO2 es de 199 (caja automática: 195) g/km.
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La dotación de serie incluye airbags para conductor y acompañante; volante multifuncional; airbags de cortina para plazas traseras y delanteras; regulación del alcance de las luces; acristalamiento de protección solar y térmica; reposabrazos central trasero; control Dinámico de Estabilidad (DSC) + ABS; sensor de lluvia; servotronic; control de crucero con función de frenado y faros antiniebla.
Continuando por la ficha que ofreció la marca figuran el controlador iDrive con botones de acceso directo; luces con función Follow-me-home; personal Profile; brake energy Regeneration; botones con funciones favoritas programables; Valvetronic e Inyección directa además de Check control.
El tercer integrante con motorización naftera es el BMW 528i también con un seis cilindros en línea con inyección directa (High Precision Injection) en modalidad de funcionamiento con mezcla pobre de 2.996 cc, que entrega una potencia de 258 CV a 6 600 rpm. El par máximo es 310 Nm a 2 600– 5 000 rpm y acelera de 0 a 100 en 6,6 segundo (caja automática: 6,7). El consumo promedio de este modelo es de 7,8 litros/100 km (caja automática: 7,6) y el nivel de emisión de CO2 es de 182 (caja automática: 178) g/km.
Por el lado del equipamiento se anotan airbags para conductor y acompañante y de cortina para plazas traseras y delanteras; volante multifunción; regulación del alcance de las luces; acristalamiento de protección solar y térmica; reposabrazos central trasero y control Dinámico de Estabilidad (DSC) con ABS.
No se deja de lado el sensor de lluvia; el Servotronic; Control de crucero con función de frenado; faros antiniebla; Controlador iDrive con botones de acceso directo; Luces con función Follow-me-home; Personal Profile; Brake energy Regeneration y botones con funciones favoritas programables.
LA DUPLA GASOLERA
En cuanto a los gasoleros, la oferta está integrada por el BMW 530d, de 2.993 cc de 245 CV de seis cilindros en línea con cárter de aluminio, turbo con turbina de geometría variable e inyección directa common-rail (inyectores piezoeléctricos; presión de inyección máxima: 1 800 bar). El par máximo es de 540 Nm a 1 750 – 3 000 rpm, acelera de 0 – 100 km/h en 6,3 segundos y el consumo promedio es de 6,3 (caja automática: 6,2) litros/100 kilómetros. Y la emisión de CO2 se ubica en 166 (caja automática: 160) g/km.
De serie incluye airbags para conductor y acompañante y de cortina para ambas plazas; volante multifunción; regulación del alcance de las luces; acristalamiento de protección solar y térmica; reposabrazos central trasero; Control Dinámico de Estabilidad (DSC) + ABS.
También cuenta con como en los casos anteriores con sensor de lluvia; servotronic; Control de crucero con función de frenado; faros antiniebla y luces con función Follow-me-home; controlador iDrive y Personal Profile Brake energy Regeneration, entre otros sistemas.
La gama se cierra con el 525d con impulsor de seis cilindros en línea con cárter de aluminio, turbo con turbina de geometría variable e inyección directa common-rail (inyectores piezoeléctricos; presión de inyección máxima: 1 600 bar), de 2.993 cc, que desarrolla 204 CV de potencia a 4 000 rpm.
El par máximo es de 450 Nm a 1 750 – 2.500 rpm y acelera de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos. La velocidad máxima es de 236 km/h y consume 6,2 litros/ 100 kilómetros (caja automática: 6,1) con un nivel de emisión de CO2 de 162 g/km (caja automática: 160). Con el mismo nivel de equipamiento.
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