DÉJÀ VU: ARGENTINA CERRO NUEVO ACUERDO CON BRASIL

Habemus acuerdo. Luego de meses de gestión entre ambos gobiernos, Argentina y Brasil cerraron filas y dejaron establecidas las bases a través de las cuales, la industria local queda habilitada a partir de julio y por los próximos cinco años a exportar autos y piezas con un margen mayor que el actual. Transcurrido ese período, habrá libre comercio automotor.

El nuevo convenio, que fue presentado por el secretario de Industria, Fernando Fraguío, y su par de Desarrollo brasileño, Ivan Ramalho, modifica el denominado flex (coeficiente de intercambio compensado) de la Argentina, pero mantiene el de Brasil.

De esta manera, el acuerdo que deberá ser ratificado en los próximos días por los ministros de Economía de ambos países, establece que la Argentina podrá despachar autos y piezas por hasta 2,50 dólares, mientras que Brasil está habilitado a exportar 1,95 dólar, tal como lo hace con el actual régimen.

El nuevo flex “de convergencia” y no “administrado” -como prefieren denominarlo los players locales-, se mantendrá hasta la liberalización del comercio prevista en un horizonte de cinco años. No obstante, se dejó entrever que -de ser necesario- podría revisarse llegado el caso. La Argentina tendrá, de ese modo, más tiempo para mejorar su posición en tierras del país vecino y “el objetivo es equilibrar el comercio”, ratificó Fraguío tras la firma del acuerdo.

En forma paralela, se estableció un proceso de monitoreo trimestral y al cumplirse el quinto año, para julio de 2013, se ingresará en una etapa de comercio “sin restricciones”, de acuerdo a la denominación local, o de “libre comercio”, según la expresión brasileña.

Los funcionarios de ambos países ratificaron que el entendimiento permitirá ampliar las inversiones, el comercio y la producción entre los socios. En este sentido, Ramalho dijo que la meta es que en conjunto -Argentina y Brasil- lleguen a producir 6 millones de autos "en el mediano plazo" y se posicionen entre los cinco productores más grandes del mundo. En este escenario, Fraguío precisó que, de continuar la tendencia actual, el aporte de Argentina a ese volumen 2013 será de un millón de unidades. De acuerdo a las proyecciones, en el último informe de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), se fijó que para esa fecha la Argentina podrá sacar casi 1,2 millón de sus líneas de montaje.

Uno de los puntos más críticos del intercambio con Brasil está focalizado en la situación de los autopartistas locales. En este sentido, Ramalho confirmó que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil financiará proyectos bilaterales o brasileños entre los fabricantes de piezas locales. Una solución que podría potenciarse con el proyecto de Ley que el Ejecutivo elevó recientemente al Congreso de la Nación y que contempla reintegros de hasta 8% en la compra de autopartes fabricados en el país.

Al respecto, Fernando Rodríguez Canedo, director ejecutivo de Adefa, recordó que localmente el desarrollo “estará apuntalado por las normas que contempla el ‘Régimen de Fortalecimiento del Autopartismo Argentino’, incluido en el proyecto de ley, así como por las líneas de financiamiento que el Banco Nación ha puesto a disposición del sector”.

Asimismo, el titular de Adefa ratificó su apoyo al acuerdo alcanzado y destacó la importancia de la determinación de nuevas relaciones “flex” que “favorecerán a la Argentina” en el intercambio bilateral de partes y unidades terminadas, y que “crean condiciones que propician la inversión y una creciente oportunidad de acceso al mercado regional en general, y de Brasil en particular”.

De esta manera se “cierra” –al menos por los próximo cinco años- un capítulo más en la disputa automotriz entre Argentina y Brasil cuyo plan original estableció liberar el comercio en el 2000. Una meta que se fue aplazando por las fuertes asimetrías entre ambos socios y que llevaron a que la Argentina fuera negociando diversas variantes de intercambio en estos últimos años.