ARGENTINA – MEXICO: TERMINALES CONSENSUARON ESTRATEGIAS

En una jornada en la cual el intercambio de mails fue constante, los representantes de las terminales que operan en la Argentina y en México acercaron posiciones respecto de la propuesta que les elevarán a sus respectivos Gobiernos para que finalmente llegue a buen puerto las negociaciones bilaterales del sector automotor.

En este primer paso, los representantes de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) y su par Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) llegaron a un consenso. El acuerdo entre privados contempla reducir el déficit, ajustar el volumen alineándose a lo que reclama Argentina, aunque flexibilizado a lo que está dispuesto a ceder México. A ello se sumaría una suerte de cuota de compensación, aunque no explicaron de qué manera se aplicaría.

Si bien las fuentes consultadas no precisaron además el monto consensuado por los privados en esta etapa, y que será analizado por los equipos técnicos de ambos Gobiernos, si destacaron que sigue el lineamiento del acuerdo al que llegaron la autoridades de Brasil y México en abril pasado. “El monto definido es menor al comercio actual”, aclararon.

Del monto estipulado, cada país determinará cuál sería la cuota de impo-expo (respectivamente) por marca.

En el arranque de septiembre, el Gobierno argentino decidió retomar las negociaciones con sus pares mexicanos para poder cerrar un nuevo acuerdo comercial para el sector automotor. La encargada de encabezar las negociaciones es la ministra de Industria, Débora Giorgi quien días atrás en el marco de la XX Convención de Acara enfatizó que “Argentina quiere el mismo tratamiento que se le dio a Brasil que cambió el contenido de origen (a la suba). Argentina se sienta a negociar en serio un ACE55, no sólo para restituir el acuerdo sino reducir el déficit”.

Los equipos técnicos de ambos gobiernos ya retomaron las negociaciones para poder sellar un nuevo acuerdo antes de fin de año luego que en junio Argentina decidió unilateralmente suspender el acuerdo que tenía con México desde 2002 por el creciente déficit en el intercambio automotor, que llegó a u$s832 millones el año pasado.

Con el paso o consenso al que llegaron los privados, ahora resta esperar cómo será contemplado por la parte pública y cómo avanzan las gestiones.