El lunes feriado pasado fue seguramente el de mayor concurrencia desde que abrió el salón. Eso nos sirvió para poder apreciar con mayor nitidez cuál es el auto de cada marca que genera más atracción. Arrancamos. En el caso de Chevrolet sin dudas es el Camaro, que sí bien no está en los planes de la filial local traerlo a la Argentina por el momento, (quizá en el futuro ya que arrancó su producción en Europa), ocupa un lugar importante incluso con una maqueta de plástico a escala real que cada 50 minutos sobrevuela el stand.
El Camaro es una coupé deportiva tres volúmenes, dos puertas y cuatro plazas que arrancó su venta en el Viejo Continente. Inicialmente sólo existe esta única carrocería pero el año que viene también será posible optar por una futura versión descapotable.
El Camaro puede tener un motor V6 de 3,6 litros y 316 CV o un V8 6,2 litros (el mismo del Corvette C6) que llega a 432 CV con cambio manual y 405 CV con cambio automático. Ambas cajas de cambio son de seis velocidades. El que se encuentra en nuestro salón es el V8 con caja automática de seis, o sea con 405 CV. Pero también está expuesto en una vidriera (el público no se puede acercar a él) otra unidad amarilla del SS V8 con la estética del Camaro que fue “actor principal” de la película transformers: que se destaca estéticamente por la tapa de tanque en aluminio, branquias laterales pintadas en negro y cromados externos, por ejemplo, en las salidas del caño de escape.
Para ahorrar combustible, el Camaro con motor V8 puede llevar un sistema denominado Active Fuel Management que hace que sólo funcionen cuatro cilindros cuando se circula a velocidad contenida y sin grandes aceleraciones. Todas las variantes son de tracción trasera. En Estados Unidos es una alternativa a modelos como el Ford Mustang y el Dodge Challenger, dos modelos que también tienen presencia en el salón.
El Camaro Coupé con motor V8 de 432 CV acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos (4,7 segundos la versión V8 de 405 CV y cambio automático). Es más rápido que un Maserati GranTurismo y más lento que un Audi RS5 o un Aston Martin DB9.
Todas las versiones del Camaro llevan de serie control de estabilidad y control de tracción. La suspensión es independiente en los dos ejes pero tiene dos ajustes diferentes, uno para las versiones con motor V6 y otro para los V8. Las variantes con motor V8 llevan un equipo de frenos de Brembo con pinzas de cuatro pistones y llantas de aleación de 20 pulgadas.
El equipamiento de serie incluye seis airbags, faros de xenón, sistema manos libres Bluetooth para teléfonos móviles o un sistema de aparcamiento asistido por señales acústicas, entre otros elementos. También podrá tener un dispositivo que permite ponerse en contacto con un centro de asistencia en caso de emergencia («OnStar»).
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