SAAB NO LEVANTA CABEZA

Cada vez se le hace más cuesta arriba a Saab, la prestigiosa marca sueca que el año pasado había comenzado a coquetear en Brasil donde buscaba tener representación oficial. Hace unos meses había tenido que paralizar su cadena de producción en Trollhattan, Suecia, por no poder pagarle a sus proveedores. Y si bien parecía que había podido solucionar sus problemas, debió volver a tomar medidas similares.

Según un vocero de la compañía, el problema se encuentra en la metodología “just in time”, que contempla el encargo y almacenamiento de las piezas que se van a usar sólo a corto plazo. Y la complicación surgiría de que algunos proveedores no trabajaban para Saab desde hace meses y no están pudiendo entregar todas las piezas. Pero otras fuentes afirman que se trata de un problema de falta de solvencia de Saab.

La agencia de noticias sueca TT indica que el problema no está tanto en la necesidad de encargar y recibir los componentes con precisión cronométrica, sino en el hecho de que varios fabricantes aún no han cobrado las piezas entregadas. En estos momentos el único Saab que se fabrica comercialmente es el 9-4x, que sale de las instalaciones de General Motors en México.

Un distribuidor chino denominado “Pang Da” tiene intensiones de comprar el 24% de las acciones de Saab; lo cual significaría el salvataje económico de la firma, pero este acuerdo tiene que ser autorizado por las autoridades de Pekín para poder llevarse a cabo. Por otra parte existe un financiero ruso llamado Vladimir Antonov que también está interesado en convertirse en accionista de Saab, pero al igual que Pang Da, necesita la aprobación de las autoridades (suecas, en este caso) antes de inyectar 30 millones de euros a cambio del 29,9% de la compañía.