MOTOR FIAT E-TORQ: UN AMIGO PARA EL BOLSILLO

Hace tiempo venimos hablando de la nueva generación de motores e-Torq que Fiat produce en su centro tecnológico FPT de Brasil para reemplazar a una antigua generación de motores desarrollados en asociación con General Motors y que venía utilizando en varios de sus modelos; concretamente, el 1.8 que antes usaban casi todos los tope de gama de la marca italiana.

Hace un mes Fiat jizo una triple presentación en el autódromo de Buenos Aires: el nuevo Idea que pronto estará llegando al país, la nueva Strada doble cabina y el nuevo motor e-Torq 1.6 litro que equipa desde entonces a los modelos de la marca (junto al 1.4 de las versiones base). Si bien habíamos podido dar unas vueltas al circuito número 5 del Gálvez a bordo de algunos modelos, un circuito no siempre es el ámbito más adecuado para establecer algunos parámetros de comportamiento, ya que no hay referencias de tránsito para ver cómo se desenvuelve una mecánica puesta en una carrocería. Tampoco había tiempo suficiente de rodaje para establecer parámetros de consumo, el foco donde estaba puesta la atención de esta nueva mecánica (por lo menos, nuestro foco de atención, en virtud del consumo de la generación 1.8 anterior).

Una semana con un Palio Adventure Locker en nuestro poder y un viaje ida y vuelta a San Martín de los Andes ahora nos da la posibilidad deopinar con autoridad suficiente y ponderar más que nunca esta nueva mecánica. Mil seiscientos kilómetros de ida, otros tanto de vuelta más algunos hechos por los alrededores de San Martín dejaron mucha tela para cortar.

Primera sonrisa: es muy cómodo
Puesto el odómetro en cero, encaramos por el Acceso Oeste para empalmar la ruta 5 hasta Santa Rosa, La Pampa. Primeras sensaciones de gratitud: la butaca del Palio Adventure ya se intuye cómoda, lo que nos hace presumir que al final del día, después de unas 16 largas horas de manejo, no nos obligarán a pasar por un chino para desatar nudos. El apoyabrazos central perfectamente ergonómico y la butaca y posición de manejo es inmejorable. Lo único que le faltaría para un viaje de este tipo es el control de velocidad crucero; pero sabemos que ya estamos pidiendo demasiado (para lo que hay en este segmento).

Otra grata: la computadora de viaje es completísima: autonomía y consumo instantáneo, más distancia parcial, consumo promedio, velocidad promedio y tiempo del viaje, todo por partida doble. Justo lo que necesitábamos para tomar nota de todos los datos de nuestro viaje.

Segunda sonrisa: gasta poco
Ya en la autopista y puesto el Adventure a 130 km/h el consumo instantáneo arroja cifras casi utópicas: apenas 8,2 l/100 km. Nos parece muy poco. Así que pasamos a chequear el error del velocímetro: un 8%. Bastante más de lo aconsejable. Corregimos y hacemos llegar hasta los 140 km/h. Ahora sí, un consumo más cerca de la realidad e igualmente excelente (sobre todo por los valores a los que nos tenía acostumbrados el 1.8): escasos 9,3 litros cada cien (10,7 km/l). Nos deja más tranquilos. Con un tanque de 50 litros, nos garantiza una autonomía decente (poquito más de 500 kilómetros), pocas paradas en el viaje y que el bolsillo no se queje tanto cada vez que haya que repostar. Lo máximo que tuvimos que desembolsar para llenar el tanque fueron 190 pesos (se nos caen las lágrimas de sólo pensar que hace dos años hacíamos lo mismo con la mitad de dinero…). Al final del viaje de ida, el consumo promedio fue de 9,7 l/100 km a una velocidad promedio de 103 km/h (las fotos tomadas del tablero que están en la galería lo atestiguan).

A 130 km/h de los reales, el motor va a religiosas y absolutamente coherentes 4.000 vueltas. Afortunadamente, el interior está bien insonorizado y pese a que la altura de la carrocería del Adventure Locker es mucho más alta que la versión normal, no se filtran tantos ruidos al habitáculo y podemos ir escuchando a volumen razonable el CD.

El nuevo e-Torq 1.6 declara una potencia de 115 caballos, con lo cual, estamos frente a uno de los mejores motores del segmento por su relación cilindrada-potencia, sólo superado por el 1.6 del Kia Soul que tiene 124 CV. Sin embargo, no es un motor nervioso, tal como tradicionalmente acostumbró a entregar la marca; es un motor muy sereno, muy poco ruidoso y de respuesta muy progresiva. Comparado técnicamente con el anterior 1.8 es superior en potencia (5 CV más) y tiene un poquito menos de torque; sin embargo, a la hora de comparar las prestaciones de uno y otro puestos sobre la carrocería del Adventure Locker, los mejores resultados del e-Torq saltan a la vista. Es más de 1 segundo más rápido para ir de 0 a 100 km/h (11,6 contra 12,8 segundos) y también es más rápido para recuperar velocidad: 10,6 segundos para ir de 80 a 120 km/h en cuarta (antes necesitaba 12,1 segundos) y 15,7 para hacerlo en quinta marcha (antes, 16,6 segundos).

Tercera sonrisa: la altura
Andando en ciudad la dirección resulta bien blandita, de modo que las chicas estarán agradecidas; aunque se vuelve muy sensible en la ruta. Es muy fácil para estacionar porque tiene un radio de giro excelente. La altura de la carrocería resulta ideal para pasar los lomos de burro y cunetas sin preocuparse en lo más mínimo y el consumo sigue estando a favor de nuestra economía: realizando un manejo a conciencia, es decir, sin pasar los cambios más allá de las 3.000 vueltas, no pasa de los 9,6 l/100 km (10,4 km/l).

En San Martín de los Andes hemos visto muchísimos Palio Adventure. Y no es casual. Viéndolo detenidamente, es un modelo ideal para este tipo de geografía. Si bien estructuralmente no tiene la robustez que puede ofrecer un 4×4, la generosísima altura de la carrocería permite transitar por las rutas de ripio con absoluta tranquilidad. Más capacidad para vadear algún arroyito, más seguridad al ir por rutas muy deterioradas y mejor tracción que un auto convencional, por el Locker y por las Pirelli Scorpion de uso mixto que monta esta versión.

El Locker, si bien no lo convierten en un 4×4, ayuda mucho. La traba del diferencial permite que a velocidad reducida, podamos mejorar la capacidad de tracción de las ruedas delanteras y podamos pasar algún terreno un poco complicado. El sistema se debe conectar con el auto detenido y lo que hace no es otra cosa que anular el diferencial del eje delantero, de modo que las dos ruedas giren igual. El sistema funciona hasta los 20 km/h; una vez superada esa velocidad se desconecta automáticamente para evitar cualquier rotura mecánica.

De esta manera, y como habíamos dicho oportunamente en el test anterior, esta versión Locker le planta un lindo problema a la competencia y allegados. No es un 4×4 pero tampoco queda a dos campos de las SUV light… “Al resto de los 4×2 los deja debidamente lejos y estéticamente cumple con el objetivo de impactar.