El gobierno modificó a través del decreto N° 2578 firmado por la presidenta Cristina Kirchner -publicado en el Boletín Oficial del 31 de diciembre de 2014- la Ley N° 24.674 que establece las bases y gravámenes del “impuesto a vehículos de lujo”.
Dicha modificación no aplica una variación en los gravámenes pero sí en las bases imponibles que se incrementaron en un 15%.
De esta forma, a partir del 1 de enero y hasta el 30 de junio de 2015 la venta de automóviles 0 Km con un precio mayor a 195 mil y hasta los 241.500 pesos, los vehículos pagarán una tasa nominal del 30%. Cuando superen los $241.500 el gravamen será del 50 por ciento. Para ambos casos no incluye impuestos ni opcionales.
En comparación a las tasas establecida para el 2014, la primera escala, pasó de $170.000 a $195.500, en términos de precios al público de 240 mil a 275 mil pesos. La segunda base, pasó de $210.000 a $241.500, obteniendo un valor final para el público de $400.000.
Vale aclarar, que se encuentran fuera del gravamen los vehículos comerciales livianos (pick-ups y utilitarios) y pesados (camiones y buses).
Desde el sector, se estimaba un aumento de entre el 20 y el 25 por ciento. El 15% resulta muy poco y hay que ver cómo evolucionan las listas de precios de enero.
Hasta la fecha, vehículos nacionales como la Toyota SW4, el Citroën C4 Lounge, el Ford Focus III y el Renault Fluence se veían afectado por el impuestazo, y parece que seguirán.
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