¡ROSSI PUDO GRITAR CAMPEÓN!

Si no ocurría nada raro, Matías Rossi tenía medio campeonato en el bolsillo en la previa de Buenos Aires. La diferencia con Christian Ledesma era muy grande (47,50 sobre 70,50 en juego) y salvo que rompiera y no pudiera llegar a la bandera de cuadros, su primer título en el TC estaba asegurado.

Para colmo, Ledesma rompió el motor en la serie y las chances del marplatense para ser nuevamente rey (se consagró en el 2007) eran bajas: tenía que ganar la carrera -largando desde el último sitio de la grilla- y que Rossi no llegara entre los 30 -partía segundo-. Nada se eso ocurrió. Rossi se mantuvo detrás de Martín Ponte (Dodge) y Ledesma avanzaba a ritmo vertiginoso pero no le alcanzó, ya que llegó 6º. Una gran carrera de Christian. Encima, una vez consagrado Matías, frenó frente a la hinchada de Chevrolet y Ledesma detrás. Ambos se bajaron y se abrazaron en un gesto de deportividad digno de dos grandes.

Matías cerró un año fantástico. Venció en cinco carreras de las 16, ingresó al playoff con 47 puntos bonus y completó la Copa de Oro siempre en el podio: un triunfo, un tercer puesto y tres segundos lugares.

En la carrera, Ponte dominó de punta a punta con el Dodge alistado por el AA Racing, seguido por Rossi y Juan Manuel Silva, quien se ubicó cuarto en el campeonato y fue el mejor representante de Ford.

La apertura de la próxima temporada de TC será el 22 de marzo en el autódromo de Concordia, donde la divisional vivirá un cambio generacional, con los nuevos motores de 24 válvulas de 440 caballos de potencia y las estructuras fabricadas por la ACTC.