El gobierno de Flandes financió a Volvo en un proyecto de investigación que incluyó la carga inductiva para automóviles y buses, la cual finalizó con éxito de acuerdo a un comunicado de la firma.
“Las pruebas demostraron que nuestro Volvo C30 eléctrico se puede cargar completamente sin un cable de alimentación en aproximadamente dos horas y media”, declaró Lennart Stegland, vicepresidente de sistemas de propulsión eléctrica de la marca.
La practicidad de uso, de estacionamiento en la ciudad y el hecho de que elimina la posibilidad de siniestros son la motivación más clara para el uso de esta tecnología de carga inalámbrica por parte de la firma Sueca.
La estrategia de Volvo en el campo de autos eléctricos está bien definida a partir del lanzamiento de su una versión diesel /eléctrico del modelo V60 que entró en producción de serie en 2012, como así también la versión full del C30 EV que alcanza una potencia de 120 CV, con 150 KM de autonomía.
