GTI. Tres siglas que siempre movilizan y en este caso no es la excepción. La marca alemana las asoció, una vez más, al Polo, un modelo que para nosotros (en su actual configuración) todavía es relativamente nuevo pero que en Europa lleva largo tiempo.
En Europa se vende hace décadas, y con la actualización que sufrió hace algunos meses (LINK), quedaba pendiente la versión deportiva que tiene desde hace más de 20 años. Hace algunas horas, Volkswagen saldó su deuda.
El nuevo Polo GTI se despega de la gama tradicional con un look más afilado amén de retocadas ópticas y parrilla, llantas de 17”, y hereda del Golf la zona baja del paragolpes con la peculiar silueta de los LED. Tanto adelante como atrás, suman la tecnología activa IQ.Light y lleva estampado en buena parte de su carrocería las siglas correspondientes.
Habitáculo
Adentro, respeta la tradición GT de Volkswagen con una escala cromática en colores rojo, gris y negro. Tanto los parantes y el techo están tapizados en negro, las costuras y el aplique de la plancha son rojos y los tapizados se pliegan a los del Golf con el diseño escocés tradicional.
Equipamiento
A la hora del equipamiento, tanto seguridad y confort están a la orden del día. Los ADAS se hacen presente en el nuevo GTI (control de velocidad crucero adaptativo y asistente de cambio de carril, entre otros) y una central multimedia de 8” que puede ser ampliada opcionalmente a la Discover Pro de 9,2” para complementar el tablero de 10,2”.
Mecánica
Lo más importante, para el final. El corazón de este GTI sigue siendo un 2.0 TSI de cuatro cilindros que desarrolla 207 CV y 320 Nm de torque. La potencia es transferida exclusivamente a las ruedas delanteras mediante una caja automática de doble embrague (DSG) de siete relaciones, y el chasis fue bajado 15 milímetros para mejorar su comportamiento.
Con los Polo y Virtus GTS presentados hace menos de un año, difícilmente este GTI llegue a nuestro país. No sería utópico imaginarlo como un complemento de la gama, ubicado por encima y a un precio contundente aunque las chances de que esto suceda a corto o mediano plazo son pocas.