Volkswagen ya cuenta con las nuevas versiones deportivas de la octava generación del Golf, modelo que fue presentado mundialmente a fines de 2019. Una de ellas es la GTD, que se destaca por ofrecer una propuesta de altas prestaciones con motor diésel.
Mecánica
El protagonista es el propulsor TDI de la serie EA288 Evo. Incluye cuatro cilindros y 2 litros, además de contar con un turbocompresor. Ofrece 200 caballos de potencia y 400 Nm de torque a bajas revoluciones.
Es el motor diésel más potente montado en un Golf y además incluye la presencia de dos catalizadores SCR, que ofrecen la reducción catalítica selectiva, sistema que permite la disminución de los óxidos nítricos.
Se combina únicamente con una caja automática DSG, con sistema de doble embrague y siete velocidades, mientras que la tracción está presente en las ruedas delanteras e incluye el bloqueo electrónico del diferencial.
Como el GTI, el nuevo Golf GTD también posee una suspensión deportiva con esquemas independientes en los dos ejes, además de la suspensión adaptativa, que reacciona según el estado del camino y la situación de manejo. Incluye los modos de funcionamiento Comfort, Sport e Individual.
Diseño
A lo mencionado anteriormente se suma una personalización exterior exclusiva que incluye paragolpes deportivo con rejilla con forma de panel de abeja, luces antiniebla con forma de X, llantas de aleación de 17 pulgadas (también pueden tener 18 o 19”), pinzas de frenos rojas, spoiler trasero, difusor de aire y doble salida de escape.
Habitáculo
Puertas adentro, el nuevo Golf GTD posee tablero digital con 10,25”, pantalla central de 10” y volante deportivo, mientras que el equipamiento incluye el Travel Assist, con una conducción asistida a velocidades de hasta 210 km/h.