Hace tiempo, Volkswagen se puso como objetivo llegar a ser el nuevo líder mundial de ventas para 2018, y venía bien, aumentando por sus propios medios el porcentaje de mercado mundial.
Pero este año más allá de la propia agresividad comercial del grupo, tuvo el acompañamiento de un golpe de suerte ya que como consecuencia del terremoto que sufrió Japón en marzo, Toyota tuvo muchos problemas de producción a lo largo de todo el globo.
A esto se le suma que GM sólo va a crecer un 8% este año según las predicciones más optimistas, por lo tanto a la marca alemana podrían alcanzarles los 8,1 millones de autos que proyecta vender en 2011 para terminar el año en la cima, según las agencias Automotive News e Bloomberg.
Según estas agencias, Chevrolet terminaría segunda con 7,5 millones y Toyota tercera con 7,2 millones.
Claro que esta victoria sería temporal ya que Toyota muy posiblemente se va a recuperar el año que viene cuando las consecuencias del terremoto hayan sido definitivamente superadas.