La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) obligará, a partir del 1° de enero próximo, a que cualquier operación de compraventa de vehículos usados sea declarada. Para las concesionarias, podría ser una medida positiva ya que obligará a transparentar el importante mercado en negro en torno al comercio automotor, no obstante están solicitando una prórroga para la implementación para evitar conflictos en la operatoria por falta de información tanto para los concesionarios/agencia como para los clientes.
Es que a partir de 2010 y mediante la resolución general 2729/09, la Afip estableció que para realizar cualquier compraventa, previamente se deberá tener una constancia denominada Certificado de Transferencia Automotor (Ceta), que se obtiene en la página de Internet del organismo fiscal.
El certificado se exigirá para cualquier tipo de vehículo, inclusive las motocicletas, (quedan exceptuadas las maquinarias autopropulsadas, como la maquinaria agrícola). El trámite debe realizarlo el titular del vehículo en forma personal, ya que ingresa al sitio con la clave fiscal. De lo contrario, no se hará la transferencia.
La declaración debe realizarse cuando el precio del vehículo sea igual o mayor a 30 mil pesos y de la motocicleta sea desde ocho mil pesos. Sin embargo, para autos fija tres fechas para su implementación:
-Desde el 1° de enero de 2010 el titular deberá presentar el Ceta cuando el valor sea desde 50 mil pesos
-A partir del 1° de mayo será para las operaciones desde 40 mil pesos
-A partir del 1° de agosto comenzará a regir para vehículos con un valor desde 30 mil pesos.
En diálogo con Tiempomotor.com, Alberto Príncipe, titular de la Cámara del Comercio Automotor (CCA) señaló que “estamos pidiendo una prórroga para informar adecuadamente a los socios. Como esto lo tienen que hacer los comerciantes y particulares no pudimos hacer docencia para que no haya inconvenientes”.
Según el presidente de la CCA, el nuevo esquema puede ser una herramienta para reducir la venta "en negro", (que ronda el 35% o más) “Incluso puede ayudar para que la gente vuelque la operación a gente profesional”, indicó el directivo que destacó que el mercado termina mejor de lo esperado, con una baja en relación a 2008 del 6/7 por ciento.
“El año realmente fue razonable en términos de volumen, pero muy malo desde lo económico. Para mantener el negocio perdimos y resignamos la rentabilidad”, enfatizó Príncipe.