Luego de una segunda etapa en la cual las dificultades climáticas no fueron impedimento para poner a prueba la exigencia deportiva (incluso algunos corrieron sin la capota de sus autos, sufriendo la lluvia y el frío), la edición 2009 de las Mil Millas quedó en manos de un Riley Sprite de 1936.
La tradicional competencia de autos deportivos clásicos quedó en manos de Juan Tonconogy y Guillermo Berisso, quienes pilotearon el Riley Sprite de 1936.
En la categoría general, el segundo puesto de la XXI Edición de las 1000 Millas Sport 2009, quedó para Claudio Scalise y Gustavo Pecoroff, y el tercer puesto para Manuel Eliçabe y Daniel Claramunt.
El evento deportivo finalizó con una fiesta en el Centro Cívico de San Carlos de Bariloche de la que participaron autoridades y reconocidas personalidades de la cultura, la música y el deporte. A la noche se realizó una cena de gala y una subasta de obras de arte a beneficio del Banco de Alimentos.