Cada vez son más las utilidades que se le pueden dar a los teléfonos celulares y reproductores de música. Claro que en este caso el privilegio lo tendrán sólo aquellos poseedores de un movil iPhone o el reproductor de música iPod Touch, quienes podrán, en forma sencilla, convertirlos en un banco de pruebas para su automóvil. Mediante la instalación de una aplicación desarrollada por la empresa Dynolicious, el iPhone se convierte en un preciso probador de las prestaciones básicas del vehículo como la aceleración, la velocidad máxima o en tramos, la fuerza G de frenado o en curva y la potencia del auto.
El programa permite guardar los datos de distintos vehículos como también graficar la información, con un margen de error bajo, de apenas 0,08 segundos a pesar de estar en fase beta, es decir en desarrollo. Esto posibilita, por ejemplo, comparar las prestaciones del auto luego de realizarle algún arreglo o modificación.
Entre las mediciones que se pueden obtener con esta aplicación se encuentra la aceleración de
Si bien –y como suele suceder, en