Desde octubre, Chevrolet apostará al motor más pequeño de la Tracker en Brasil, donde produce la nueva generación del SUV del segmento B para la región. Se trata del 1.0 Turbo, conocido en el mercado local a través del nuevo Onix.
En el país vecino, el propulsor naftero ahora también está disponible en las variantes más equipadas del SUV: LTZ y Premier. Se suman a la opción de entrada de gama y a la versión LT, que ya lo ofrecían.
Tiene tres cilindros, 12 válvulas y turbocompresor, configuración que le permite entregar 116 caballos de potencia y 160 Nm de torque. Se combina con la caja manual con seis marchas (sólo en la versión más accesible) o con la automática también con seis cambios. La tracción es delantera.
La nueva configuración permite combinar el motor más pequeño de la gama con el equipamiento más sofisticado de la gama, incluyendo alerta de colisión con asistente de frenado autónomo, sensor de ángulo ciego, llantas de aleación de 17 pulgadas, asistencia de estacionamiento y sistema multimedia MyLink con wifi.
La marca indicó que la versión 1.2 Turbo Premier (la única que mantendrá ese motor) fue la más vendida a partir del lanzamiento de la Tracker en el país vecino. Sin embargo, las versiones con el 1.0 Turbo tienen el mayor crecimiento.
“El Tracker 1.0 Turbo sorprendió en rendimiento y eficiencia energética, superando incluso a los competidores equipados con motores más grandes. Además, estamos viendo un gran interés del mercado en configuraciones más equipadas”, comentó Rodrigo Fioco, director de marketing de productos de GM América del Sur.
Argentina
Localmente, todas las versiones de la nueva Tracker cuentan con el motor más grande, también con tres cilindros, que entrega 132 caballos y 190 Nm de torque. Se asocia con la caja manual con cinco velocidades o con la automática con seis marchas.