Toyota dio un nuevo paso en su movilidad del futuro al presentar el nombre la versión definitiva del prototipo FCV. Se trata del Toyota Mirai, un nombre que tiene mucho que ver con el producto, ya que en idioma japonés significa “Futuro”.
Según la marca, que desde hace 20 años trabaja en el desarrollo de autos a hidrógeno, se trata de un vehículo que “representa un punto de inflexión para la industria automotriz debido a que trae a la vida la promesa de un mundo más verde”.
Para el Mirai, Toyota promete el mismo rango de autonomía de un vehículo sedán convencional, además de una carga de hidrógeno realizada en menos de cinco minutos, y la emisión de sólo vapor de agua.
El Toyota Mirai de producción luce similar al FCV que estuvo presente en el Salón de San Pablo. El modelo llama la atención por su particular diseño creado teniendo en cuenta la aerodinámica.
A eso le suma algunas señas particulares, como las ópticas de tamaño delgado, las generosas entradas de aire frontales, las molduras marcadas en los laterales y las luces horizontales que recorren todo el sector posterior de la carrocería.
El modelo “verde” de Toyota posee un motor eléctrico que es abastecido por una batería que a su vez es recargada con la energía que se produce a partir de la reacción electroquímica producida entre el hidrógeno (de la carga) y el oxígeno (tomado de la atmósferaen) en la celda de combustible . El resultado es la liberación de sólo vapor de agua.
Otra fuente de electricidad del vehículo es la energía eléctrica creada tomando la energía cinética obtenida durante los procesos de desaceleración y frenado del vehículo.
El Toyota Mirai ya es una realidad, dado que la marca lo pondrá a la venta tanto en Japón como en Estados Unidos a partir del año próximo.
Esta noche a las 22:00 hs, Toyota Motor Corporation llevará a cabo la presentación en Japón del Mirai. Se puede seguir aquí.
“Hoy nos encontramos en un punto de inflexión en la historia de la industria automotriz. Un punto de inflexión donde la gente va a abrazar al medio ambiente mediante un nuevo vehículo. Un punto de inflexión donde un sedán de cuatro puertas puede viajar más de 480 kilómetros con un solo tanque de hidrógeno. Un punto de inflexión que representa muchos años y muchas horas de trabajo por el equipo de Toyota para crear un vehículo que redefine la industria, disminuyendo la dependencia del petróleo y reduciendo los daños al medio ambiente".