Invitados por Audi Argentina a tomar parte del Audi Driving Experience que la marca realiza de manera habitual en el autódromo de la ciudad de Buenos Aires, disfrutamos de una jornada a puro vértigo realizando maniobras extremas al volante de casi toda la gama de productos de la marca.
Este curso la marca lo viene desarrollando desde hace muchos años para sus clientes y potenciales clientes y consta de la práctica de cuatro maniobras que podrían suceder en cualquier camino y en cualquier momento. La idea del curso es entender cuál es el comportamiento del auto en cada situación y cómo resolver los problemas.
Acá vas a poder ver tres videos que resumen la idea del curso. En el primer video vas a ver un panorama de la primera parte de la jornada, la parte teórica, donde los instructores hablan sobre las fuerzas que intervienen en los distintos tipos de maniobras que luego se desarrollarán en la pista y cómo se resuelven. Luego, antes de salir a la pista, los instructores explican cuál es la posición correcta de manejo y los motivos por los cuales es conveniente acostumbrarse: simplemente ayuda realizar bien las maniobras y brinda mayor seguridad en caso de sufrir un accidente.
En el segundo video, vas a ver uno de los ejercicios: con el control de estabilidad desconectado, llegar hasta la curva de la horquilla del circuito a una velocidad de unos 80 km/h para provocar una ida de trompa del auto luego corregirlo con el volante. La idea es no tocar nunca los conitos.
En el tercer video vas a ver cómo resolver una situación imprevista en una avenida o ruta, donde algún obstáculo se te cruza inesperadamente. La idea de la maniobra es generar un trompo para que el auto se detenga en la menor cantidad de metros posible, sin intentar correcciones de ningún tipo para no generar un problema mayor.
Resaltamos que aún tratándose de autos con tracción en las cuatro ruedas (la mayoría de los que estaban a disposición), nunca hizo falta ir a más de 70 u 80 km/h para provocar las maniobras que luego hacía falta corregir. De modo que es una buena manera de tomar conciencia de que no hace falta ir rápido para provocar una tragedia.
Las otras dos maniobras que forman parte de este curso son más conocidas: frenar a 0 km/h y esquivar para probar la eficacia del ABS; y hacer el esquive de un obstáculo.
Al final de la jornada, y con uno de los instructores oficiando de safety car, pudimos girar unas vueltas al circuito número cinco del Oscar y Juan Gálvez para despuntar un poquito el vicio…