Terminó la segunda edición del Desafio Ruta 40, una carrera que forma parte del campeonato argentino de cross country, pero más allá de eso, es una competencia que intenta nacionalizar el espíritu del Dakar.
Con largada en la ciudad de Río Gallegos y llegada en La Quiaca, esta carrera recorre durante 12 días los 5.000 kilómetros que separan a esas dos ciudades, teniendo siempre como eje del recorrido a la mítica ruta 40 de la Argentina.
La categoría autos llegó a la última etapa con la definición más ajustada de todas y quedó finalmente en manos de Atilio Carignano, quien hoy manejó la ventaja que tenía sobre Omar Gándara para llevarse el primer puesto.
En motos, Javier Pizzolito se adjudicó la segunda edición del Desafío Ruta 40 con una amplia ventaja sobre su compañero de equipo, Pablo Rodríguez y dejó tercero a Pablo Pascual, a más de tres horas de diferencia. Pizzolito ganó las etapas claves y luego se dedicó a cuidar su motocicleta para asegurarse la victoria.
“Fue una carrera durísima. El equipo metió las dos motos adelante y eso es muy bueno ya que Honda Argentina estaba muy entusiasmada por participar del Desafío Ruta 40. Creo que la organización hizo un trabajo brillante en la elección de los caminos. Sin dudas me gustó mucho la etapa que llegaba a Malargüe, por esa variación de alturas y de paisajes. Por el contrario la más complicada fue la de San Juan, por el polvo y los problemas de navegación”, señaló el ganador del Desafío Ruta 40 y dos veces campeón del certamen Argentino de Rally Cross Country.
Entre los cuatriciclos, la categoría fue ganada por Lucas Bonetto y el podio lo completaron Luciano Gagliardi y Francisco Bartucci.