Las automotrices (terminales e importadores) están por estas horas como “turco en la neblina”. Hay que caer en los dichos populares, porque así es cómo se definen varios directivos del sector.
¿Qué es lo que sucede? Es que mientras terminan de entender y aplicar el plan Moreno, no se firmó oficialmente el decreto que define los impuestos internos a aplicar en las unidades 0km por lo que nadie sabe –por estas horas- cuál es el precio con el que debe facturar la unidad al concesionario. La firma se esperaba para hoy, pero siendo las 19 hs el tema es una incógnita.
En este sentido, no hay definiciones sobre el denominado impuesto a los “autos de lujo”. Hasta ahora alcanzaba a los de $140.000 en adelante. (Se abren dos interrogantes: se bajará el piso a los de $100.000 en adelante o se subirá a $150.000/ $170.000? –según los rumores que circulan)
El otro es el impuesto a las unidades Diesel. (No está definido si se aplica un impuesto del 10% a todos los vehículos o si habrá una segmentación por precio). En el mercado ya habían comenzado a bonificar fuertemente las unidades Diesel y dada la contracción de la demanda hay un gran stock. “¿Qué hacemos?”, se escucha en el recorrido de consultas.
Impuestos que de aplicarse traerán consigo un impacto en el precio final. Hay que esperar definiciones.
Por ahora lo que se sabe es que tanto las cámaras que nuclean a los fabricantes e importadores (Adefa y Cidoa) están trabajando para ver de qué manera se destraba este nuevo problema. Estiman que mañana miércoles habrá una confirmación.
Mientras tanto, y en momentos en los cuáles se busca que el mercado venda y no decaiga, el foco está en el plan Moreno.