EL PILOTO ESTRELLA DEL CITROËN TOTAL ABU DHABI WRT, CAUTELOSO Y PROLIJO EN CADA UNO DE SUS MOVIMIENTOS, SUPO APROVECHAR LAS DIFICULTADES DE SUS ADVERSARIOS Y ALCANZAR UNA NUEVA VICTORIA.
El francés Sébastien Loeb lo hizo de nuevo. Por octava vez consecutiva en tierras cordobesas, el nonacampeón del Campeonato Mundial de Rally se impuso en la 33ª edición del Rally de Argentina con autoridad y desplegando todas sus aptitudes al mando del Citroën DS3.
El galo de 39 años, quien en esta temporada eligió correr solamente en cuatro pruebas antes de su despedida de la especialidad, aseveró en conferencia de prensa, que el DS3 es su preferido, de entre los distintos modelos con los cuales corrió para la marca.
La elegida entre las cuatro pruebas fué la competencia nacional, donde tomó la punta de la carrera en la tercera jornada y no la soltó hasta la bandera de cuadros, la que sentenció su 78º triunfo en el Mundial.
DETALLES DE LA 3° JORNADA
Ogier, del equipo de Volkswagen, que llevaba la delantera desde el comienzo de la jornada, y seguramente había comenzado a saborear una victoria que ya creía propia, se mostró resignado en las imágenes capturadas a través de un maltrecho parabrisas, luego de pasarse en una de las curvas de este nuevo tramo (antes Amboy- Santa Mónica), por una falla en el freno de mano, 15 km antes de llegar a Yacanto.
En este escenario, Loeb al tope del clasificador con una diferencia que todavía no le permitía relajarse, necesitaba esforzarse más en la tarde para consolidarse.
Retomando la competencia a un buen ritmo , sumado a los problemas de neumáticos de quienes le venían siguiendo el paso, Loeb logró consolidarse en ambas pruebas con una diferencia de 40", que de no presentarse dificultades, le permitirían -como dijo Raúl Barceló en la conferencia de prensa-, saborear las mieles de la victoria.
Y ASÍ FUE…
“Es bastante increíble ganar por octava vez este Rally de Argentina, ante un público tan fervoroso, el fanatismo por el rally aquí es increíble. Ganar no era primordial para mí, pero me dejé llevar cuando me di cuenta que tenía posibilidades. Me hace muy feliz brindarle este triunfo al equipo; se lo merece”, manifestó Seb en el podio emplazado al lado del lago San Roque, en pleno corazón de Villa Carlos Paz y ante la adoración del público por el francés que caló hondo en el corazón de los tuercas.
Y así lo sintió él, donde en cada tramo recibió el calor y el amor que expelen los fanáticos por su figura. “Quiero agradecerles a todos. La atmósfera en este rally es siempre increíble, con mucha gente en todos los tramos. La verdad que sentí el apoyo. No fue fácil poder ganar. Porque el inicio no fue sencillo, cometí muchos errores. Pero después fue una gran carrera para nosotros”, sentenció Loeb, quien volverá a pilotar su Citroën en octubre, en el Rally de Francia, prueba que marcaría su retiro definitivo… ¿Será así?
En rueda de prensa, le consultaron al director del team, Yves Matton, si tratará de convencerlo para que continúe por lo que resta de la temporada, teniendo en cuenta que se ubica segundo en el certamen (posee 68 puntos sobre los 122 de Sébastien Ogier, escolta en Córdoba) con sólo haber corrido solamente tres de las cinco fechas del año. Y si bien el belga desestimó esa posibilidad, tampoco la descartó por completo. “No es el plan. El no haría eso. Tenemos cuatro rallyes separados este año y esas son las carreras en las que va a participar; ya participó en tres de hecho. Pero si necesitamos un resultado para conseguir el título mundial, entonces se lo voy a pedir, por supuesto. Sin embargo, yo no sé si él está dispuesto”, indicó.
Más allá de que si Loeb hará más competencias de las estipuladas, lo cierto es que esta fue la última vez que pasó por los caminos mediterráneos a fondo. Manejando el Citroën como ningún otro. Levantando polvareda para el deleite de los argentinos que sienten devoción por el considerado, por muchos, el mejor piloto de rally de toda la historia.
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