La marca de energizantes se destapó y lo hizo una vez más: anunció con bombos y platillos el que será su primer superdeportivo diseñado, desarrollado y fabricado íntegramente en la cocina de Red Bull bajo la atenta supervisión de Adrian Newey.
Newey, valga la aclaración es quien maneja todo lo referido a las cuestiones técnicas en el equipo de Fórmula 1 de Red Bull: “el RB17 aúna todo nuestro conocimiento derivado de la Fórmula Uno en un paquete de performance para dos pasajeros con detalles de diseño y técnicos que van más allá de lo que estaba disponible hasta ahora”.
Sólo se harán cincuenta unidades del RB17 en la sede de Red Bull Technology Campus, en Milton Keynes, Inglaterra y la idea de la marca es empezar a producirlo en 2025 con un precio de 5 millones de libras esterlinas (algo así como 6,1 millones de dólares) sin incluir impuestos.
Pero además de hacerse de uno de los 50 ejemplares, los coleccionistas acceden a un programa de beneficios exclusivos, con acceso a los simuladores, participación en el desarrollo de futuros vehículos y servicios personalizados en la fábrica.
El RB17 estará impulsado por un V8 híbrido de 1.100 CV y por supuesto que toma su nombre e inspiración del monoposto de F1. Estará diseñado en torno a un chasis tubular de carbono y prometen “el efecto suelo más avanzado disponible en un auto de producción en serie”.
Desde su fundación en 2005, Red Bull Racing fue expandiendo sus operaciones hasta el día de hoy, con base en Keynes, un complejo de casi 300 hectáreas. Red Bull Advanced Technologies fue fundado en 2014 para complementar ese trabajo, y la llegada del RB17 garantiza los puestos laborales e incluso se abrirán 100 nuevos pu