Días atrás se había planteado un nuevo escenario para la filial brasileña de Kia. Dado que la filial de Hyundai cortó las cintas de su flamante planta en el país vecino, se había difundido que las instalaciones de Piracicaba, en el interior de San Pablo (donde se produce el HB20) saldrían también vehículos de su prima-hermana Kia a partir de 2013.
No obstante, en el marco del Salón, José Luiz Gandini, presidente de Kia Brasil desterró todos esos rumores.
"La fábrica brasileña es un sueño desde 1997. Estoy convencido que el mercado existe y debe crecer. Tanto es así, que el año pasado fuimos el distribuidor independiente más grande en el mundo", dijo y desestimó la unidad de producción compartida con Hyundai en Piracicaba, SP, y también el antiguo plan de levantar una planta en Salto, SP. Así que por el momento habrá que aguardar nuevos pasos de la firma coreana en la región.
Si bien destacó que la compañía tiene ambiciones para el país, incluso en tiempos de turbulencia y con ventas que podrían pasar de 77.000 en 2011 a alrededor de 45.000 en este 2012 producto de la medida oficial, el directivo presentó las novedades para Brasil.
Gandini mostró los lanzamientos previstos para el primer trimestre de 2013: uno de ellos es el Sedan Quoris, que costará alrededor de R$300.000. El modelo está equipado con motor V6 de 3,8 litros, 290 caballos de fuerza.
“Es un modelo de imagen para mostrar nuestra tecnología. Estimamos un pequeño volumen y competirá con BMW”, dijo el directivo.
Otra novedad es la nueva versión del Cerato, que llegará en el segundo trimestre de 2013 a Brasil, con precios que van desde R$80 000, lo mismo que el Hyundai Elantra. El motor es el 1,6 litros Flex con hasta 128 caballos de fuerza, transmisión automática o mecánica, ambas de seis velocidades.
Aunque ausente de la serie, Gandini también confirmó la llegada del nuevo Kia Carens en el primer trimestre del próximo año.
El atractivo del stand es el híbrido Optima, que combina un motor de combustión y eléctricos de 2 litros, con una potencia de 190 hp, transmisión de seis velocidades y el sistema de frenado regenerativo. Según Gandini, el modelo está en estudio y "se venderá sólo si el Gobierno aplica un impuesto diferenciado para los vehículos que conservan el medio ambiente”.