Seguimos con la recorrida stand por stand, descubriendo y hablando del modelo que se posiciona como la estrella en cada marca que participa en este salón. Y en el de la marca italiana, si bien hay una variedad enorme de autos y novedades, el concept Uno Cabrio se ubica como el vehículo en el que más gente se agolpa, aunque el Qubo pelea muy de cerca.
Una de las principales novedades de Fiat para este salón es el Bravo que en breve comenzará a venderse en nuestro país. Sin embargo, no es porque está elevado en una tarima y lejos del alcance del público que no es el más requerido. Tampoco lo es Dobló que por su diseño podría despertar curiosidad.
Si bien el Qubo es el que más cerca está, sin dudas, el concept del Uno en versión Cabrio roba protagonismo. Es que se trata de un tipo de carrocería que ya de por sí es muy valorada por la gente pero más aún en el legendario Uno. También llama mucho la atención que un modelo popular tenga una versión de carrocería que normalmente se asocia con la alta gama. Y a nadie le importa que se trate sólo de un prototipo y que la marca no tenga pretensiones serias (por ahora) de convertirlo en un modelo de producción.
Este concept fue desarrollado sobre el Nuevo Uno y fue concebido principalmente para estudios de mercado. Como no tiene techo y esto le hace perder rigidez, recibió refuerzos en varias partes de su estructura. Respetando la propuesta estética del modelo, el nuevo Uno Cabrio recibió modificaciones en su diseño exterior con nuevos paragolpes, tomas de aire más grandes y un spoiler pronunciado, que le proporcionan un aspecto más deportivo. Los faros traseros y las luces de freno, situadas en la parte posterior de los apoyacabezas, son iluminadas con LEDs.
Inspirado en el concepto vintage, el interior cuenta con un número de componentes específicos, tales como una pantalla a viva voz, climatizador y pedalera deportiva. El volante es de tres rayos, el pomo de cambio trae una varilla de metal y los asientos tienen formato shell con cinturones de seguridad de cuatro puntos. Por otra parte, la plancha y la consola central fueron modificadas para incorporar un lector de presión del turbo y dos relojes de medición de presión de aceite y combustible.
El motor elegido para impulsar a este convertible es un 1.4 Turbo 16V con 150 caballos de fuerza, que es capaz de llevarlo a una velocidad superior a los 200 km/h. Para acompañar la nueva potencia, las llantas son de 17” y los neumáticos de perfil 40, al mismo tiempo que las suspensiones fueron diseñadas exclusivamente para este prototipo.