Luego de presentar el S 63 AMG del Clase S Coupé (V8 con 585 CV), Mercedes-Benz dio a conocer la variante más potente de la carrocería de dos puertas de su modelo tope de gama, el Clase S.
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El S 65 AMG Coupé se destaca principalmente por la adopción de un motor naftero de doce cilindros en “V” con una cilindrada de 6,0 litros y doble turbo, que genera una potencia de 630 caballos, además de un torque de impresionantes 1.000 Nm.
La transmisión con la que se une es una automática de siete velocidades, denominada AMG SpedShift Plus 7G-Tronic, con los modos de funcionamiento Controlled Efficiency (C), Sport (S) y Manual (M), y combinada a su vez con la tracción en las ruedas posteriores.
Con dicho conjunto, este Mercedes puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos, mientras que la velocidad máxima está limitada en los 250 km/h.
El consumo promedio, por su parte, se ubica en los 11,9 litros cada cien kilómetros. También posee la función ECO start/stop (apaga y enciende el motor, por ejemplo en los semáforos), junto con una dirección de desmultiplicación variable, llantas de 20 pulgadas y una batería de iones de litio que reduce el peso en más de 20 kilos.
El chasis de este deportivo incluye el Magic Body Control, un sistema que escanea el camino con el objetivo de adaptar la suspensión para que las irregularidades del mismo no se transfieran al habitáculo. Además, posee una función que neutraliza las inclinaciones en las curvas.
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