Desde que Rusia invadió Ucrania, el rechazo fue global. No sólo hubo miles de manifestaciones en redes sino que varias empresas, organismos y gobiernos tomaron medidas con el gigante euroasiático.
La industria automotriz no fue la excepción. El Consejo de Administración de Renault se reunió hace unas horas para analizar la situación y tomó varias medidas, entre ellas la suspensión de actividades en la planta de la marca en Moscú desde ayer.
Además, el Grupo está evaluando las posibles opciones respecto a su participación en Avtovaz, sobre todo teniendo en cuenta las consecuencias que podrían padecer sus 45.000 empleados en Rusia.
Independientemente de la condena mundial, el parate en Moscú hizo que Renault reformulara sus números: ahora el Grupo tendrá un margen operacional del orden del 3% (frente a un ≥ 4% anterior) y un free cash-flow operacional de automóvil positivo (contra el ≥ 1.000 M€ previo).
Eso también hará que, cuando estén los resultados de la primera mitad de 2022, deberán registrar un cargo por ajustes no monetarios por valor de los activos tangibles, intangibles y del fondo de comercio consolidados del Grupo en Rusia. A modo de referencia, al 31 de diciembre de 2021, ese valor ascendía a 2.195 millones de euros.
Cabe mencionar que el plantón de Renault es importante para la industria de Rusia ya que el rombo tiene casi un 30% del mercado, y que fabrica en ese territorio el Duster, Kaptur, Arkana y también la Nissan Terrano.
Para finalizar, el Grupo confirmó que independientemente de la condena para con Rusia, sigue centrado en la aplicación de Renaulution, su Plan Estratégico orientado al valor y a la competitividad, y está acelerando su programa de reducción de costos. ¿Se sumarán más automotrices?